Con el regreso de la Feria de Puebla en la zona de Los Fuertes, franeleros y comerciantes ambulantes hacen su agosto; los primeros cobran hasta 300 pesos por un lugar de estacionamiento, los segundos, proliferan en las afueras, lo cual ha generado molestia en los vecinos de la zona que, ante la obstaculización de las vías públicas, han cerrado el tránsito en algunas calles con muebles mostrencos.  

A pesar de que se implementó un operativo por parte de la Dirección de Tránsito del municipio de Puebla, los hechos demuestran que es ineficiente en contra de quienes aparten lugares en vía pública en el perímetro ferial para cobrar por estacionarse.  

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En un recorrido realizado por e-consulta se pudo constatar que los franeleros no están a simple vista, sino que están encubiertos. Su modo de operar es acercarse y ofrecer los espacios cuando los automovilistas están en busca de algún lugar para estacionarse.

Los “viene-viene” ofrecen espacios cerca de la entrada a la feria y terrenos baldíos por la zona del teleférico, El Relicario, por la Calzada Zaragoza.

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El estacionarse en la colonia Arboledas de Guadalupe tiene un costo entre 80 a 100 pesos, mientras que en los lotes baldíos va de 150 a 300 pesos por tiempo libre; no hay garantía de que los carros estén seguros.

Por la tarde son pocas las personas que llegan hacer uso de algún estacionamiento aledaño, pues la afluencia, el caos y los costos excesivos se registran más durante fines de semana, cuando se presenta un artista en el Palenque o en el Teatro del Pueblo.

A pesar de que Tránsito Municipal informó que mantendrán operativos permanentes en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe a fin de mantener el orden vial, no se observó patrullaje en las colonias aledañas, pues la mayoría de los elementos se concentran sobre la calzada Zaragoza.  

Es de mencionar que el precio del estacionamiento del Centro Expositor de la feria es de 50 pesos; sin embargo, suele estar lleno ante la cantidad de asistentes que acuden al sitio.

Vecinos colocan muebles mostrencos para que no obstaculicen su cochera

Ante la obstrucción de sus entradas y el incremento de franeleros por la Feria de Puebla, vecinos de la zona decidieron cerrar sus calles con la intención de evitar que sean ocupadas como estacionamiento.

En las calles que rodean la Zona Cívica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, los habitantes optaron por colocar botes, llantas, cajas, y hasta postes para que no invadieran las cocheras de sus viviendas, acción que está prohibida en el Código Reglamentario Municipal (Coremun).

Otros más pusieron cordones y cadenas para que solo se tenga acceso a la calle en la que viven, a fin de evitar abusos de franeleros, los vecinos han dispuesto el bloqueo para acceder a unas calles secundarias cercanas al Centro Expositor.

De acuerdo con el Artículo 354 del Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) quien obstaculice, condicione o impida el estacionamiento en la vía pública será acreedor a una amonestación, esto solo si no hay antecedentes.

La primera multa será de 12 a 20 UMA, es decir, de 1 mil 244 pesos a 2 mil 74 pesos y puede llegar hasta los 100 UMAS, lo que representa 10 mil 374 pesos, además pueden ser arrestados por 36 horas por condicionar el uso del estacionamiento público en el municipio de Puebla.

Hasta el momento, la dirección de Tránsito no ha remitido a franeleros ante el juzgado cívico por apartar lugares en la colonia Arboledas de Guadalupe y sólo se ha hecho el retiro de diez placas automovilistas que se estacionaron en lugar prohibido.

Las placas fueron retiradas en la calle Jacarandas, vialidad que cuenta con banderolas de “no estacionarse” en ambos sentidos de la calle y no fueron respetadas por los automovilistas.

Ambulantes se colocan en periferia de la Feria  

A pesar de que el ayuntamiento prohibió la instalación de ambulantes afuera de la Feria de Puebla, los comerciantes informales retaron a la autoridad, pues en la periferia se encuentran más de 15 puestos.

A unos cuantos pasos de la taquilla denominada “acceso por el Mausoleo”, se observó la presencia de siete carpas blancas en donde se comercializan diversos productos como: refrescos, postres, tacos, antojitos, papas y diversos productos a un menos precio que los puestos autorizados en la Feria de Puebla.

Mientras que en la avenida General Joaquín Colombres, de la colonia Lomas de Loreto, también se instalan por la noche diversos ambulantes para vender comida a los asistentes.

Es así que en la Feria de Puebla franeleros burlan a la policía; cobran 300 pesos por estacionar.