- Cultura
Ignacio López Tarso ‘El gran Macario’ muere a los 98 años
Tras haber sufrido una grave neumonía, el primer actor Ignacio López Tarso falleció a los 98 años de edad en la Ciudad de México (CDMX), después de haber permanecido hospitalizado a causa de una obstrucción intestinal, además de neumonía, en el área de terapia intermedia del Hospital Star Médica Roma.
Fue su hijo, el también actor Juan Ignacio Aranda el que informó de la gravedad del estado de salud de su padre, quien ya a partir de este sábado se encontraba en estado semi inconsciente, y que la neumonía le había producido un estado de riesgo, con complicaciones con insuficiencia renal y pulmonar.
Te recomendamos: Triunfa López Tarso en obra de teatro por internet
Así, luego de una importante carrera dentro de la actuación mexicana de casi siete décadas de trayectoria con participaciones en cine, televisión y teatro, Tarso -como era conocido en el medio- se reecontró con la muerte, con quien hace unas décadas negoció, a través de su protagónico como Macario en 1960, película que lo catapultó como una de las figuras más importantes del Cine de Oro Mexicano.
"La vida no fue fácil, Macario, pero fue buena vivirla juntos."
— IMCINE (@imcine) March 12, 2023
Gracias, Ignacio López Tarso.
Abrazamos a familiares y amigos. pic.twitter.com/kHnL9UlXqI
Ignacio López Tarso: vida
Ignacio López Tarso nació en 1925, en una vivienda cercana a la Basícila de Guadalupe, en la Ciudad de México, no obstante, creció en Valle de Bravo, cuando no "era todo menos un sitio turístico" recordó el actor en una entrevista que le hicieron.
Tras concluir su educación básica, se mudó a Temascalcingo en el Estado de México para estudiar el Seminario, algo que entusiasmaba más a su madre que a él, contaba; no obstante, tuvo que abandonarlo al evidenciar que no tenía vocación.
Tras desertar en el Seminario realizó su servicio militar donde le ofrecieron hacer carrera formalmente, invitación que rechazó para probar suerte como bracero en los Estados Unidos. Luego de un accidente donde se fracturó la espina vertebral y tuvo que ser hospitalizado, lo regresaron a México.
Esta noche la Muerte cenará guajolote, a la luz de una vela, con un viejo amigo: el extraordinario actor Ignacio López Tarso (1925-2023), pilar del teatro y del cine mexicano que ha partido. Un minuto de aplausos al gran Macario.
— CulturaUNAM (@CulturaUNAM) March 12, 2023
@FilmotecaUNAM pic.twitter.com/S0WWZlKl2M
Su carrera como actor
Más tarde, su admiración por el escritor Xavier Villaurrutia lo llevó a visitarlo en su taller de teatro que daba en Bellas Artes, donde de inmediato forjaron una amistad y comenzó a interesarse por ese mundo:
"Entré a su salón, voltea, me ve y me dice: '¿Tú qué?', 'Traigo su libro para que me lo firme', 'Déjalo ahí', y nunca me lo firmó. '¿Qué haces?', me preguntó. 'No tengo nada qué hacer', respondí. 'Entonces quédate y luego me dices si te interesa [...] Sus alumnos se ponían celos de mí porque me ponía más atención y así llegué al teatro", relataba Ignacio López Tarso sobre el inicio de su amistad con uno de los escritores más notables del país.
Salvador Novo, Clementina Otero, Celestino Gorostiza, André Moreau, Seki Sano, Fernando Wagner y Fernando Torre Lapham son algunos de los personajes que instruyeron al primer actor en el mundo del teatro.
Pese a que sus principales papeles fueron secundarios, no desistió y continúo participando en diferentes proyectos donde era solicitado, hasta conformar una importante trayectoria que lo llevó a participar al lado de Luis Buñuel, Dolores del Río, Carlos López Moctezuma, Pedro Armendáriz o Emilio "El Indio" Fernández, Lucha Villa y Roberto Gavaldón, quien lo dirigió en "Macario" (1960), obra clave de su carrera y del cine mexicano, ya que además fue la primera película mexicana en estar nominada a los Premios Oscar.
Pese a sus 98 años de edad, Ignació López Tarso nunca dejó de estar activo, pues seguía inmerso dentro del mundo del treatro, incluso hace unos años regresó a la televisión para participar en la serie "Vecinos", donde interpretó al padre de doña Lorena (Ana Bertha Espín), además de que se le vio íntegro en el homenaje de Silvia Pinal en el Palacio de Bellas Artes.