Adeline Virginia Stephen, mejor conocida como Virginia Woolf, es considerada una de las escritoras referentes del modernismo vanguardista del siglo XX y precursora del movimiento feminista.

Nació en Londres el 25 de enero de 1882. Durante su vida y trayectoria como escritora, Woolf fomentó la reflexión sobre la condición de la mujer, la identidad femenina y las relaciones de la mujer en relación al arte y la literatura, aspecto que la convirtió en precursora del feminismo.

Su padre fue el distinguido crítico e historiador Leslie Stephen, por lo que Woolf creció rodeada de literatos, artistas e intelectuales.

“No hay prisa. No hay necesidad de brillar. No es necesario ser nadie salvo uno mismo".

Virginia Woolf.

A 140 años de su nacimiento. pic.twitter.com/2WZizPrBzl

— Letras Breves (@LetrasBreves) January 25, 2022

Tras la muerte de su padre, Virginia y sus hermanos se mudaron al barrio londinense de Bloomsbury, donde formaron el "Círculo de Bloomsbury". Pronto esta nueva estancia permitiría a Woolf un primer contacto intelectual con británicos de la época, entre ellos los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein.

En el "Círculo de Bloomsbury se abordaban temas relacionados con el feminismo, la aceptación de la homosexualidad y la bisexualidad, la igualdad, el amor por el arte, el pacifismo y el ecologismo, los cuales plasmaría más adelante en sus obras que han marcado un hito en la emancipación femenina.

En su ensayo “Una habitación propia” (1929), Virginia Woolf refleja la realidad circundante que subordinaba a la mujer, asimismo, destacó la construcción social de la identidad femenina y reivindicó la libertad de pensamiento y, con ello la independencia financiera que requiere la fémina para desenvolverse en un mundo tan marcado por el sujeto masculino.

 "Una mujer debe tener dinero [en concreto, 500 libras al año] y una habitación propia para poder escribir novelas", escribió la británica en “Una habitación propia”.

Virginia Woolf escribió: ‘Detesto el punto de vista masculino. Me aburrí de su heroísmo, virtud y honor. Creo que lo mejor que pueden hacer estos hombres es dejar de hablar de sí mismos.’ pic.twitter.com/GwefMQLScl

— Vito Virtudes (@VictoriaVirtude) January 20, 2022

Se trata de una reflexión hacia el papel que desempeñó la mujer en el mundo artístico e intelectual, reconociendo que, a través de la historia, hay varias autoras con el mismo nivel de Shakespeare como lo son: Rebecca West, Aphra Behn, Jane Austen, las hermanas Brontë, Jane Ellen Harrison, Anne Finch, la Condesa de Winchilsea, George Eliot, entre otras.

“La señora Dalloway y Alfaro” (1925) es otro texto en donde hace un manejo prosístico que busca fusionar tintes experimentales con la vida fluctuante de la realidad y de la conciencia. Tal aspecto incluye imágenes hasta entonces, solo era un tropo de la poesía.

Asimismo, construyó la narrativa de “Orlando” (1928) a través de una fantasía basada en algunos pasajes de la vida de su amiga y escritora Vita Sackville-West. En “Las olas” (1931) plasmó el flujo y convergencia de ideas con seis personajes distintos.

Para 1917 fundó la distinguida editorial Hogarth Press, donde se editaron obras de su autoría y de célebres escritores como Katherine Mansfield, T. S. Eliot o Sigmund Freud.

Cabe resaltar que, desde la pérdida de su madre a la edad de 13 años, la escritora británica comenzó a presentar un desequilibrio emocional que la llevaría a un trastorno bipolar con fases depresivas severas. Trastornos que después serían cada vez más graves y serían un marco a su deceso el 28 de marzo de 1941 en Lewess, Sussex.