El Instituto Electoral del Estado (IEE) es autónomo y no recibe órdenes de nadie, aseguró el presidente Miguel Ángel García Onofre, en respuesta al Movimiento Antorchista, que lo acusó de ser “títere” del gobernador Miguel Barbosa Huerta.

En entrevista este viernes sostuvo que el veto al partido político de la agrupación estuvo apegado a la ley y no fue una represalia política, como acusaron los antorchistas en su protesta del jueves.

El consejero aseguró que el rechazo se debió a que se detectó que la organización incurrió en ilegalidades durante la contienda, como inscribirse fuera del plazo y presentar documentación posiblemente apócrifa.

A esto agregó el pleito con la organización Podemos por Puebla y la presunta violación de los derechos políticos de la representante, Camerina Viveros Domínguez.

Con lo anterior insistió en que las irregularidades son lo que motivó el rechazo a Antorcha, no una instrucción emanada de Casa Aguayo.

Sin contacto con Barbosa

García Onofre sostuvo que desde su nombramiento como nuevo presidente del IEE no ha tenido encuentro institucional ni comunicación informal con Barbosa Huerta, por lo que negó haber recibido alguna instrucción de su parte.

Dio por hecho que el organismo que encabezará por el próximo año y diez meses será “autónomo” y no obedecerá “a nadie”, como acusó Juan Manuel Celis Aguirrre, dirigente de los antorchistas.

El consejero enfatizó que el asunto no está concluido y Antorcha puede mostrar su inconformidad e impugnar ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) o el TEPJF.

Por ello instó a la organización a proceder por la vía jurídica y dejar que la autoridad local o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinen si el Movimiento Antorchista merece o no convertirse en partido político.

Adelantó que ya hay dos recursos en contra de la resolución del IEE y ahora se debe esperar a que el TEEP emita una sentencia.

Una de las impugnaciones fue presentada por los antorchistas y otra por Viveros Domínguez, quien exige que el fallo del IEE se mantenga, pero se agreguen otras presuntas ilegalidades detectadas por Podemos que el instituto omitió.