La inseguridad y la corrupción impiden que las familias de migrantes radicados en Estados Unidos destinen parte de sus ingresos por remesas para la creación de negocios propios, reveló el investigador de la Facultad de Administración Financiera y Bursátil de la Upaep, Anselmo Chávez Capó.

Reconoció que aunque ha habido un incremento en el flujo de divisas que ingresan a Puebla, este repunte no se ha reflejado en unidades económicas por estos factores, sumado a que las familias no tienen una cultura por emprender nuevos negocios.

“La Sierra Norte es un ejemplo. Si haces dinero, por ser una zona lejana que carece de seguridad, corres el riesgo de que te secuestren a los seis meses. Tampoco lo es todo la falta de cultura para generar riqueza, pero la inseguridad y corrupción sí influyen en sus decisiones”.

El académico detalló que sólo los hombres invierten alrededor del 18% de sus ingresos por remesa en la creación de micro negocios, sin embargo, las mujeres gastan todos los recursos en comidas, pago de deuda, vivienda, salud y otras cosas.

En este sentido, consideró que el gobierno y la academia deben estrechar lazos para diseñar políticas públicas adecuadas que inciten a las familias de migrantes a invertir sus remesas en negocios, que formen círculos virtuosos donde su riqueza les permita generar más riqueza.

“Como academia y gobierno somos responsables de promover una cultura de emprendimiento entre las personas, para evitar que utilicen el dinero en gasto corriente, en lugar de hacerlo gasto de inversión. Tenemos que ir a los lugares y tener un acercamiento directo con las personas”, planteó.

Chávez Capó recordó que en primer semestre del año, ingresaron al estado de Puebla 838 millones de dólares, siendo la capital poblana, Atlixco, Izúcar de Matamoros, San Pedro Cholula y Acatlán los principales receptores, con potencial para la apertura de nuevos negocios.