El cadáver de Sergio González Ibarra fue entregado ayer en la noche a una mujer que se identificó como su esposa, informaron autoridades del Estado de México.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de México no dio a conocer el nombre de la mujer del escolta.

Sergio González Ibarra saltó a la fama cuando fue grabado en video en el momento en que lo propinaba una paliza a un conductor en Viaducto Tlalpan.

El conductor acusó al escolta de lesiones y robo, pero días después Sergio González Ibarra apareció muerto en un hotel de Atizapán. Las autoridades determinaron que la muerte del escolta fue por causas naturales.

Hasta ayer en la mañana el cadáver del escolta permanecía en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Tlalnepantla. Ya había sido reconocido por sus familiares, pero no presentaron la documentación necesaria para que les entregara el cuerpo.

Según las autoridades, Sergio González Ibarra fue sometido a un estrés extremo que pudo haberle provocado un infarto al miocardio.

En el momento de su muerte, el corazón del escolta pesaba 820 gramos, es decir, el triple del tamaño de un corazón normal en un hombre, cuyo peso promedio es de 320 gramos.

Crédito de la foto yucatan.com.mx