El investigador en Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Puebla, Marlon Santillán Quiroz, señaló que el Congreso del estado se encuentra en una crisis porque incumple con su función de equilibro de poderes, su trabajo es opacado por el Poder Ejecutivo y enfrenta problemas de credibilidad.

Resaltó que el gobernador del estado se mantiene como el principal impulsor de leyes y reformas en Puebla, situación que desencadena que los legisladores no participen en un equilibro de poderes.

En entrevista, el académico del ITESM, Marlon Santillán Quiroz, resaltó que el Congreso  se encuentra en medio de una opacidad, problema que se notó desde las legislaturas que estuvieron en el sexenio del gobernador, Mario Marín Torres.

“El Congreso es un poder independiente, pero es claro que el legislativo se ha dedicado a aprobar las leyes que manda el gobernador. El Congreso no ha sido un contrapeso, trabaja sin mirar a la población y no ha tenido una capacidad de autonomía. Al final del día, hay una visión de opacidad, de que los diputados no tienen legitimidad y que están alejados de la sociedad, por lo tanto, no tienen credibilidad”, apuntó.

El académico coincidió en entregar una calificación reprobatoria al Congreso del estado, similar a la que dio el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) de 4.2  en una escala del 1 al 10 por su desempeño y actividad legislativa.

De acuerdo con el CEEY, los diputados de la LVIII Legislatura recibieron en Desempeño Institucional, 5.1; mientras que Actividad Legislativa, la nota fue de 3.3 para un promedio global de 4.2.