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Resguarda la BUAP el libro más antiguo médico en México

  • Jaime Zambrano
El libro, del que mucho tiempo no se supo su paradero, se encuentra resguardado en la Biblioteca Histórica José María Lafragua
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La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) resguarda uno de únicos los tres ejemplares del libro de medicina más antiguo de México “Opera medicinalia”, escrito por Francisco Bravo y publicado en 1570.

El libro, del que mucho tiempo no se supo su paradero, se encuentra resguardado en la Biblioteca Histórica José María Lafragua de la BUAP, en el centro histórico de la Angelópolis.

Los otros dos ejemplares se encuentran en Nueva York, sin embargo, durante dos siglos, la obra, única en su género, pasó inadvertida.

De acuerdo con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la historia del Opera medicinalia, es analizada a través de la investigación que realizó Rodrigo Martínez Baracs.

“El Opera medicinalia permaneció ignorado durante más de dos siglos, a pesar de ser único en su género con grabados de plantas y esquemas del cuerpo humano, circunstancia singular para ediciones de esa época en México. Fue hasta el siglo XIX cuando se tuvieron noticias de dicha publicación en una subasta realizada en París, Francia, hecho que marcó el inicio de su redescubrimiento gracias a la labor de historiadores y filósofos”, explica Conaculta en su página de Internet.

La investigación denominada “El largo descubrimiento del Opera medicinalia de Francisco Bravo”, del el historiador Rodrigo Martínez, revela que descubrir el paradero de los tres únicos ejemplares que quedan en el mundo, llevó mucho tiempo de análisis. Un ejemplar se encuentra en la Biblioteca José María Lafragua de la UAP, ubicada en Juan de Palafox y Mendoza 407 del Centro Histórico de Puebla.

“Nos llevó por caminos muy diversos y entrecruzados, que abren la vía para los futuros estudios de bibliografía material del libro antiguo, que incluye todas las marcas materiales y las de sus sucesivos lectores y propietarios, y las circunstancias todas de la vida de un libro, desde su concepción hasta el presente”, destaca el estudio.

Conaculta detalló que el descubrimiento y el estudio del Opera medicinalia no ha concluido, quedan cartas, papeles y libros por encontrar, leer y releer.

“El libro todavía se nos escapa con sus misterios y enigmas: el del origen de la portada cuyo frontis tiene la fecha 1549, tomado de una Biblia Vulgata francesa fechada en 1545, y también el del origen de la burla bibliográfica de la omisión de la fecha 1570, hecha en 1570 o en 1862. El de los motivos profundos del juicio inquisitorial de 1571-1574 contra el impresor Pedro Ocharte y el grabador Juan Ortiz, franceses ambos”, revela Conaculta.

El descubrimiento del Opera Medicinalia de Francisco Bravo, forma parte de la colección Biblioteca Mexicana, coordinada por Enrique Florescano, titular de la Dirección General Adjunta de Proyectos Históricos de la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.

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