La cultura no vale

  • Elmer Ancona Dorantes
La cultura en Puebla es muy importante como para dejarla en manos de una persona inexperta

¿Qué pensaría usted si fuese médico o enfermero y de pronto las autoridades de su estado o municipio nombraran como titular del Sistema de Salud a un jovencito sin título profesional, que apenas entiende lo intrincado que es el servicio hospitalario y la atención a pacientes?

¿Qué pensaría usted si fuese arquitecto o ingeniero y de pronto nombraran como titular de Caminos y Puentes, o del sistema de infraestructura vial y carretero, a un recién egresado que apenas entiende de cálculos y estructuras?

¿Estaría usted contento como ciudadano si las autoridades de su estado nombraran como titular de Economía y Finanzas a un muchachito sin preparación ni experiencia profesional, que apenas entiende lo que es la micro y la macroeconomía?

En lo personal, siempre he lamentado que a las redacciones periodísticas ingresen profesionales de todo, pero inexpertos en lo más importante en la materia: la información, la comunicación, la investigación, la minería de datos y el llamado pensamiento crítico.

Estoy totalmente de acuerdo -y lo escribí en una de mis más recientes colaboraciones-, que los gobiernos municipal, estatal y federal abran de par en par las puertas a los jóvenes profesionistas, de todas las carreras, que a mediano o largo plazos pudiesen tomar las riendas de la administración pública.

Los gobiernos están urgidos de jóvenes capaces y capacitados, bien preparados en las aulas universitarias, que poco a poco vayan tomando experiencia para suceder a los políticos más cansados y rebasados por las tendencias, por la modernidad.

¡Pero eso no significa para nada, que de un momento a otro, por simples ocurrencias o pagos de favores, los gobiernos pongan como titulares de carteras y posiciones importantes a jovencitos con cero experiencia!

La cultura en Puebla, el cultivo del pensamiento, de las artes, de todas las manifestaciones individuales y colectivas de una sociedad; de las creencias, tradiciones, valores y costumbres de una comunidad, es tan importante como para dejarla en manos de una persona inexperta y quizá hasta insensible a las necesidades materiales, emocionales y hasta espirituales de la gente, de la colectividad.

¿Por qué los gobiernos toman decisiones a la ligera? ¿Dónde están los pintores, los escultores, los escritores, los poetas, los músicos, los que se dedican a la danza y al cine, los arquitectos, los fotógrafos, los académicos y demás personalidades entregados a la cultura en este hermoso estado, que se quedan callados ante tanto oprobio?

Hoy parece ser que la cultura no vale nada y que poco a poco, lentamente, podría ir cayendo en desgracia si los gobernantes no toman en serio, con responsabilidad e inteligencia, el tema de la cultura en nuestro estado. Todo queda en simples promesas.

@elmerando

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Elmer Ancona Dorantes

Periodista y analista político. Licenciado en Periodismo por la Carlos Septién y maestro en Gobierno y Políticas Públicas por el Instituto de Administración Pública (IAP) y maestrante en Ciencias Políticas por la UNAM. Catedrático. Ha escrito en diversos medios como Reforma, Milenio, Grupo Editorial Expansión y Radio Fórmula.