Gobiernos débiles

  • Elmer Ancona Dorantes
La política seguirá siendo vieja, distante a lo que están exigiendo las nuevas generaciones

Me da la impresión de que quienes están armando los nuevos gabinetes de gobierno en los órdenes municipal, estatal y federal no están entendiendo la importancia de aprovechar la fuerza e inteligencia de los jóvenes.

Basta con ver las imágenes fotográficas y televisivas cuando se dan a conocer a los personajes públicos que formarán parte de las nuevas estructuras, para entender que los gobiernos entrantes seguirán pensando a la antigüita, con una visión pasada de moda.

Salen a relucir las canas, las espaldas encorvadas, los pies cansados; no hay melenas revueltas y agitadas por el viento, no hay músculos que puedan aguantar largas caminatas. No hay juventud.

Seguiremos viendo funcionarios públicos cansados, adormilados, entumidos, bostezantes, eso sin añadir sus características principales: redundantes, demagogos, petulantes, mentirosos, sobrados de sí mismos.

Peor aún, pronto veremos en los principales asientos del poder como titulares de secretarías, a políticos de la vieja guardia que no tienen ni idea de lo que significa la enorme responsabilidad que les están encomendando. Mejor ni damos ejemplos.

Quienes están eligiendo a los responsables de cada área, públicamente dijeron que son expertos en administración pública, que siempre se han regido bajo el Principio de Pareto y que han pasado por diversas estructuras que les han dado capacidad para decidir. ¿Será? Yo no les creo.

Me da la impresión de que a los próximos gobernantes les están imponiendo a personajes públicos que ni ellos desean tener a su lado, que tendrán que pagar cuotas de poder pese a su inconformidad y desacuerdo. Así de triste será también para los ciudadanos.

Hoy vemos, por ejemplo, a una mujer profesional -eso ni dudarlo- que hasta hace poco renunció a su cargo, argumentando que ya se sentía muy cansada, por lo que a partir de ahora -eso dijo hace unos meses- sólo daría asesorías externas a los gobiernos. Mintió una vez más. Ahora será titular de una importante cartera en el gobierno y su cansancio físico y mental afectará a los demás.

¿Qué tan importante es que en los nuevos gobiernos se integre a un considerable número de jóvenes capaces, conocedores de lo nuevo, fuertes anímica, física y espiritualmente? Bastante, diría yo.

Lo lamentable es que, en las imágenes que se han difundido, no se ven figuras nuevas, joviales, llenas de vitalidad; de nada sirve que de las diferentes universidades, incluso de los mismos partidos políticos, egresen jóvenes talentosos que no serán aprovechados por los nuevos gobernantes.

La política seguirá siendo vieja, rancia, distante a lo que están exigiendo los adultos y las nuevas generaciones. Con toda seguridad los ciudadanos seguiremos teniendo gobiernos muy parecidos a los de los años setenta.

¿Hay que aprovechar la sabiduría de los viejos políticos? ¡Por supuesto!, pero ya como asesores y consultores de gobierno; ya es tiempo de que hagan a un lado para dar paso al nuevo capital humano.

Gobiernos que piensen y actúen de manera joven y visionaria, de manera prospectiva, es lo que requiere la sociedad. Aquí no se ve. Hay que mirar lo que se hace en otras partes del mundo para ser o igual o mejores que ellos, pero nunca menos.

@elmerando

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Elmer Ancona Dorantes

Periodista y analista político. Licenciado en Periodismo por la Carlos Septién y maestro en Gobierno y Políticas Públicas por el Instituto de Administración Pública (IAP) y maestrante en Ciencias Políticas por la UNAM. Catedrático. Ha escrito en diversos medios como Reforma, Milenio, Grupo Editorial Expansión y Radio Fórmula.