Desde hace casi dos años Ana Karen Rodríguez no sabe dónde están sus tres hijas. Los responsables son sus suegros y abuelos de las pequeñas, Blanca Patricia y José Francisco Héctor, quienes las mantuvieron retenidas y este lunes tuvieron una audiencia en su contra en el Centro de Justicia de la 11 Sur, en Puebla capital.

Aunque los padres de su expareja ya fueron detenidos y están a la espera de que se defina su situación legal, Ana Karen aún desconoce el paradero de sus tres hijas: Madison Skarlett, Erika Aitana y una bebé que al momento de ser sustraída apenas tenía tres meses de nacida y no fue registrada.

La aprehensión de los abuelos paternos, Blanca Patricia y José Francisco Héctor, ocurrió la tarde del domingo alrededor de las 12:50 horas en su domicilio, en la colonia Santa María del municipio de San Andrés Cholula.

Personas cercanas a Ana Karen Rodríguez informaron que en punto de las 14:30 horas de este lunes 22 de julio se dio la audiencia inicial en contra de la pareja de abuelos en el Centro de Justicia de la 11 Sur y se espera que además de ser vinculados a proceso revelen dónde mantienen escondidas a las menores.

Así comenzó el calvario de Ana Karen

Blanca Patricia R y su esposo, José Francisco Héctor L, planearon llevarse a sus nietas, hecho que hicieron para favorecer a su hijo Erick Larios.

Fue así como esta pareja se llevó a las tres niñas cuando su hijo Erick, con quien Ana Karen sostenía una relación, la corrió del domicilio que compartían en noviembre de 2022, incluso la golpeó.

En mayo de este año Karen compartió su historia ante los medios con el fin de que las autoridades voltearan a ver su caso.

#AlMomento | Ana Karen es víctima de violencia vicaria y por segundo año consecutivo pasará un amargo 10 de mayo sin sus tres hijas, pues la familia de su ex pareja mantiene secuestradas a las pequeñas a pesar de que las autoridades ya han realizado 30 cateos para recuperarlas.… pic.twitter.com/5qJ6XpawnN

— Periódico e-consulta (@e_consulta) May 9, 2024

Tras ser sacada de manera violenta de su casa y al negarle el llevarse a sus hijas, Ana Karen denunció y al fraccionamiento llegaron agentes policiacos. Cuando el caso se turnó al Juzgado de lo Familiar de Cholula, la jueza Liliana Sánchez revictimizó a la madre y las tres niñas se quedaron con su progenitor.

Monserrat Lidia González, abogada de Ana Karen, comentó que a partir de ese día su clienta “vivió un calvario” para recuperar a las pequeñas. A pesar de que Ana Karen obtuvo la guardia y custodia, las niñas no están con su madre.

Erick, progenitor de las menores, fue encarcelado y vinculado a proceso por violencia familiar ante la denuncia que presentó Ana Karen; sin embargo, las niñas permanecieron con sus abuelos paternos porque consiguieron —al parecer de manera apócrifa— la guardia y custodia en el estado de Tlaxcala.

Debido a la situación se interpuso la denuncia por desaparición de menores, incluso se activó la Alerta AMBER. Para localizarlas se realizaron más de 30 cateos, pero siguen sin ser encontradas.

Por su parte los abuelos, durante el año y ocho meses, realizaron publicaciones en redes sociales de que tienen a las niñas a su cuidado, pero sin permitirle ver a su madre. (MCJ)