Mercenarios digitales y la abyección de las precampañas
- Luis Martínez
La política y la búsqueda del poder siempre son susceptibles a los excesos y la abyección de los equipos de campaña. Tres investigaciones periodísticas han develado el abuso de malas prácticas en campañas políticas digitales por parte de las llamadas corcholatas presidenciales.
Es imposible imaginar en estos tiempos una campaña política al margen de los medios digitales. Las plataformas de redes sociales, los sitios web, los anuncios de internet son parte fundamental de las inversiones que personajes políticos realizan para posicionar su imagen y trabajo, incluso en algunos casos el terreno digital es al que mayores recursos asignan. Contratar especialistas, incluso agencias para ejecutar estas campañas, no es ilícito; lo deshonesto, lo poco ético viene cuando estas agencias y consultores se valen de las peores prácticas para impulsar la imagen de sus clientes tratando de dar vuelta a la institución electoral.
Para cualquier persona militante o simpatizante de lo que en México se conoce como la izquierda, resulta muy chocante incluso insultante que se asegure que “todos los políticos son iguales”, es parte incluso de la narrativa de los grupos adversarios, una que se resumen en algo como “mira, son iguales o peores a nosotros”; sin embargo, aunque en el discurso las figuras emblemáticas de la Cuarta Transformación se ufanan de su integridad política y su inmaculada trayectoria, en la práctica se dejan seducir por la maquinaria del ego, esa que llena las ciudades de bardas pintadas y las redes de fotografías retocadas, bots y anuncios pagados, ya sea por ignorancia, omisión o abyección.
Un Mercenario Digital con Adán Augusto
El Centro Latinoamericano de Investigación Periodística coordinó a más de 20 medios de Latinoamérica y ha publicado Mercenarios Digitales, una investigación transnacional con numerosos reportajes que ponen nombre y apellido a los consultores y empresas que se han valido de los trucos más deshonestos para impulsar a sus clientes en el terreno digital.
De acuerdo a esta investigación la consultora Neurona, dirigida por el mexicano César Hernández, estableció y mantuvo una extensa red de al menos 116 dominios en diferentes países. De estos, 31 se presentaron como medios de comunicación, pero en realidad operaban de manera falsa. Utilizando esta red, inflaron los logros de varios gobiernos y partidos de izquierda que los habían contratado. De acuerdo a este reportaje, esta red aún promueve a Adán Augusto López, aspirante de Morena a la presidencia.
En otro caso, Nicestream del consultor digital Carlos Ibáñez contratado por el PAN y el PRI creó miles de cuentas falsas para favorecer a Enrique Peña Nieto en 2012.
Las publipáginas de Benjamín Paz en apoyo a Claudia Sheinbaum
El conocido empresario de medios en Puebla Benjamín Paz, fundador entre otros de La Neta Noticias y quien se hiciera relevante en el sexenio del difunto exgobernador Rafael Moreno Valle al construir una maquinaria de medios y publicidad para el extinto político, es pieza central de un detallado reportaje de la periodista Ivonne Ojeda en EstadoRed.mx, quien desentraña y da seguimiento a la maquiladora de medios creada por Paz Moreno. Bajo la marca difusora.news, decenas de sitios web con apariencia de periódicos, dispersan noticias y contenidos a favor de Claudia Sheinbaum mediante una red que integra agencias, portales web y páginas de Facebook.
El reportaje señala que la empresa de Benjamín Paz, distribuye sus contenidos en la plataforma de Facebook mediante publicaciones promocionadas y segmentadas por estados, lo que les permite llegar a una amplia audiencia que abarca la mayor parte del país, según la Biblioteca de medios de Facebook.
Además de que él mismo en sus cuentas de redes sociales continuamente recluta a periodistas jóvenes y de medios emergentes para aumentar su red de generación de contenido.
Las millonarias campañas digitales en la disputa interna de Morena
La periodista Montserrat Antúnez del periódico SinEmbargo realizó una importante investigación que da cuenta de las decenas de cuentas de Facebook – algunos con apariencia de medios de comunicación- que son utilizadas para patrocinar anuncios publicitarios a favor de cada una de las personas aspirantes a la candidatura presidencial de la llamada 4T. Anuncios publicitarios que al no encontrarse en las páginas oficiales reportadas al Instituto Nacional Electoral, buscan eludir la fiscalización de la autoridad.
El reportaje hace un pormenorizado recuento donde en los últimos cuatro meses, se han invertido 3 millones 5 mil 156 pesos en un total de mil 889 anuncios en Facebook e Instagram que promocionaron a las seis personas en búsqueda de la candidatura presidencial de la alianza Morena-PT-PVEM. A pesar de que las giras oficiales comenzaron el 19 de junio, estos datos muestran la promoción anticipada que los aspirantes llevaron a cabo en internet.
Hay límites que no se pueden cruzar
Las campañas políticas han encontrado en las redes sociales y medios digitales una línea de trabajo que ha saturado un mercado que hoy se llena de charlatanes, falsos gurús o consultores improvisados que atrapan a personas de la política que se dejan seducir por el culto al ego, la tecno-política y los resultados a corto plazo.
La consultoría política en el terreno de la comunicación requiere una serie de competencias y cualidades que van más allá del dominio tecnológico. Hoy cualquiera que tiene un dispositivo móvil, lee unos cuantos tutoriales y lee unos cuantos tuits de periódicos, anda por la calle asumiéndose como consultor o consultora.
Uno de los mayores riesgos que atentan incluso con la ética personal de quien les contrata es el uso de estos mecanismos de propaganda política para violentar y acosar a las y los adversarios del cliente o crear campañas de desinformación, de miedo, desprestigio o linchamiento digital. También el uso de bots y mecanismos técnicos que buscan incidir en la opinión pública de forma artificial, manipulando los algoritmos.
Si su uso es reprobable por personas políticas de los llamados partidos tradicionales – cómo olvidar los famosos Peñabots – es doblemente reprobable por personajes políticos que bajo la bandera de la Cuarta Transformación repiten las mismas prácticas que sus antecesores. Las bardas y las redes han mostrado el nivel de abyección morenista en la búsqueda del poder.
Hasta la próxima
twitter.com/LuisMartiMX
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Comunicador y catedrático especializado en Periodismo Digital y Opinión Pública con más de doce años de experiencia. Master en Ciencia, Tecnología y Sociedad por Quilmes; Premio Nacional de Innovación en Transparencia 2016. Es director del Observatorio Mexicano de Medios.