El caso Oceanografía, sin duda alguna, constituye un Titanic que describe el resquebrajamiento de la tragicomedia “calderonista” y el subsiguiente de las del “sexenio del empleo”,  de la “Estela de pus” y  Elba Esther Gordillo dix it--etc. Es un Titanic azul que ha alcanzado de manera indirecta o directa a la campaña a Gustavo Madero y sus adláteres gobernadores y personeros del IEE (COMO EL OPERADOR Víctor Cánovas que resultó un vulgar mapache corriente, cascado haciendo proselitismo en Tlaxcala)  es el más firme sucesor a reeditar en la presidencia  del malogrado panismo mexicano. Nadie sensato le cree que se tome la foto en aviones privados luciéndose junto al caballito de mar (de Amado Yañez) sin saber quiénes son los propietarios y qué favores implican este tipo de distinciones que llegan a financiamientos de campañas estatales, además corderistas y maderistas se acusan ahora de “quien es mas priista que el otro”.

Esto representa las colusiones que ligan directamente la corrupción más que evidente de la clase política y sus expediente negros, como bien lo describen revistas de “Contra línea y Sin embargo.com” que con mayor insistencia y documentación advierten sobre los alcances de los fraudes y el lavado de dinero en Oceanografía, que sacuden todavía a esta clase decadente, exhibiendo el conflicto de intereses que hay de fondo.

Bueno ahí esta la renuncia la senadora Arely Gómez a presidir la comisión del caso (de la tele bancada de Televisa) y ligada familiarmente con accionistas de la defraudadora empresa de marras . Y, que llega hasta otros parentescos familiares como el de Francisco Gil Díaz, encumbrado tecnócrata de la SHCP en el sexenio foxista, donde la principal proveedora de PEMEX ha involucrado al mismo gobierno poblano.

Lo peor es que todo esto se sabía, se documentó y se advirtió por la Auditoría Superior de la Federación y los gobiernos de Fox-Calderón, hicieron como que la virgen les hablaba, mientras los contratos hacia Oceanografía se incrementaron y hasta se extendieron a los primeros meses del gobierno de Enrique Peña Nieto.

El caso de Puebla es ejemplificante por que se anuda ahora, a la privatización del Soapap  toda vez que, se ha revelado la especie de la  intervención de Oceanografía desde el 2011, a través de la firma de abogados White and Case para desviar las actividades fraudulentas que no quiere investigar el senado de la república, y un despacho que no tiene ética, más que el interés del dinero, se ocupo de la entrega del líquido a la iniciativa privada.

Por más que la decisión de deslindarse de Oceanografía, sobre la concesión otorgada para la carretera Cuapiaxtla –Cuacnopalan, no ha resultado, a pesar del pretendido blindaje, el gobierno poblano si tuvo una relación comercial y mercantil con Yáñez Osuna,  la principal proveedora de Pemex.

Es claro el “Titátic” en Puebla se dedico a construir las carreteras privatizadas a costa del erario. Tal escándalo titánico encontró mal parado al ejecutivo del estado.

El supuesto rescate del gobierno ha tenido sumas irregularidades, donde participaron 22 empresas, fue declarado desierto, jamás se convocó a la segunda licitación como debía haberse establecido, pero en diciembre de 2011 a través de una adjudicación directa, el sobre endeudado Organismo Operador de Carreteras de Cuota de Puebla (CCP) le entregó la concesión con una duración de 30 años, LA DEUDA DE Puebla va para largo. El problema no es sólo el volumen y el monto de los contratos a esta empresa, ubicada como el tercer contratista privado más importante de la paraestatal. Desde las auditorías de 2006 la Auditoría Superior de la Federación emitió alertas sobre las irregularidades de los contratos. Detectó que Pemex no multó a Oceanografía por incumplimiento en la entrega de contratos por un monto de 405 millones de pesos.

ESTADO DE DEUDA PÚBLICA, CRÉDITOS DE DEUDA AVALADA, ORGANISMO ESTATAL CARRETERAS DE CUOTA DE PUEBLA C.C.P. 2011—2013

      Fuente: Elaboración propia en base a >:SHCP, SF, diversos diarios locales y         nacionales