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Sigue pleito en Morena: niega delegado que lo hayan removido
Mario Bracamonte González insistió en que no ha sido destituido de Morena y permanece como delegado nacional en funciones de dirigente en Puebla, por lo que anunció denuncias contra los promotores de la supuesta destitución.
Al poner en duda la autenticidad del oficio difundido el martes, donde aparentemente el IEE notificó su baja de la dirigencia estatal, sostuvo que su nombramiento continúa vigente y lo defenderá por la vía jurídica.
En un boletín de prensa firmado también por Eduardo Carreño Ortiz, quien habría sido removido de la Secretaría de Organización Electoral, afirmaron que desconocen su presunta destitución y advirtieron que, de ser cierta, la impugnarán.
En el escrito denunciaron que la remoción sería ilegal, arbitraria, violatoria de sus derechos político-electorales e iría contra los estatutos del partido.
“El acto referido, del que no tenemos conocimiento pleno y directo, sino por la publicación del Instituto Electoral del Estado (IEE) en cuestión, sería en caso de existir, Ilegal, arbitrario, violatorio de nuestros derechos políticos y antiestatutario, como lo es el pretendido acto derivado de este que es la anotación correspondiente en los registros del Instituto Electoral del Estado. Una vez comprobada la existencia material y jurídica de tales documentos y actos, procederemos a impugnarlos en las vías procesales pertinentes”, anunciaron.
Los delegados denunciaron ser objeto de una campaña de desprestigio impulsada por personajes con “mala fama pública”, aunque evitaron precisar los nombres.
“Todo esto se inscribe en una campaña emprendida por personas muy ajenas y aún contrarias al espíritu y a los principios de nuestro partido. Muchos de los involucrados en estos actos y en el ataque sistemático a nuestras personas y a la auténtica militancia son individuos carentes de la más elemental ética y tienen muy mala fama pública. No necesitamos abundar en tal cosa, ustedes lo saben bien y los conocen”, indica el comunicado.
Habrá denuncias
Por considerar que han sido tolerantes ante los rumores y las descalificaciones que han recibido continuamente, ahora amagaron con responder a sus detractores con denuncias.
“Hemos sido muy tolerantes y no hemos levantado la voz ante un sinnúmero de arbitrariedades contra nuestras personas y derechos, pero ante el daño que se hace con estos actos a la militancia, a nuestro partido y el proyecto de transformación de nuestra patria, es que hemos decidido denunciarlos y proceder en las vías legales y políticas a nuestra defensa, que también es la de los principios y la de la militancia olvidada y apartada”, enfatizaron.
Por haber sido designados por la dirigencia nacional anterior, encabezada por Yeidckol Polevnsky Gurwitz, aprovecharon para criticar al presidente nacional interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Lo acusaron de incluso ser un opositor al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y un gestor de la división interna del partido, mediante la “persecución” de militantes.
“Somos testigos de la franca oposición que se hace a nuestro Presidente y su proyecto transformador desde una dirigencia temporal que, habiendo sido electa para dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal Federal Electoral, se ha dedicado a todo menos a eso y en particular a desatar una persecución absurda e injusta en contra de muchos compañeros nuestros. La infiltración del veneno sectario, el desprecio por la verdad y por la justicia y la instrumentalización vergonzosa de nuestra militancia que otra vez es objeto de desprecio. Se miente y se traiciona con una desfachatez inaudita”, acusaron.
El oficio al que aluden está firmado por César Huerta Méndez, secretario Ejecutivo del IEE, quien notificó a Morena que Bracamonte González y Carreño Ortiz fueron dados de baja de la dirigencia estatal como lo solicitó el partido.
El documento tiene fecha del 6 de julio y refiere que la petición de retirar sus nombres del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) se realizó el 3 de julio, pero precisa que la remoción de ambos se ordenó desde febrero por decisión de Ramírez Cuéllar.