La pelea entre Jake Paul y Mike Tyson, celebrada ante 80 mil espectadores en el AT&T Stadium, generó controversia tras la filtración de un supuesto guion que detallaba el desarrollo de cada round. En el combate, Paul venció por decisión unánime después de ocho episodios, pero la similitud con el documento filtrado ha puesto en duda la transparencia del evento.  

El guion, difundido por un usuario en la red social X, describía con precisión varios momentos clave de la pelea, como el desgaste físico de Tyson, de 58 años, frente a la juventud de Paul, de 27. Aunque el documento indicaba un nocaut de Paul en el quinto round, Tyson resistió de pie hasta el final, lo que levantó especulaciones entre los fanáticos.  

Durante los primeros asaltos, Tyson mostró destellos de su fuerza característica, mientras Paul se apoyaba en su movilidad superior. La intensidad del combate disminuyó en los episodios finales, cuando el desgaste físico de Tyson se hizo evidente. Este declive coincidió con lo que preveía el guion, aumentando las sospechas de un posible arreglo.  

El público se mostró dividido tras el combate. Algunos señalaron la similitud del evento con el guion, mientras otros argumentaron que la edad y el tiempo lejos del ring afectaron al excampeón mundial. Las redes sociales explotaron con memes, debates y teorías que cuestionan la autenticidad de este tipo de peleas.  

Ni Tyson ni Paul han comentado oficialmente sobre la filtración. Por su parte, Netflix, que transmitió la pelea, destacó el éxito de audiencia del evento, pero evitó abordar la controversia directamente. La falta de declaraciones ha dejado abierta la discusión entre espectáculo y deporte en este tipo de encuentros.  

A pesar de la polémica, el combate cumplió con su objetivo de captar la atención mundial. Sin embargo, las dudas sobre la integridad del resultado han planteado preguntas sobre la credibilidad del boxeo de exhibición en la era moderna.  (LV)