Y Claudio X... ¿Es o no es?

  • Vitaliano Torrico

Este es un empresario que ha incursionado en el campo educativo sin ser educador. Y sin portar autoridad ni mérito educativo alguno los asume a tal grado que, con él, dicta sentencia sobre qué hacer en materia educativa en el país entero. ¡Eh aquí la muestra! En su “Ser o no ser” Claudio X. Gonzalez G. dice “El reciente concurso para obtener una plaza magisterial echa luz sobre algo sintomático que está sucediendo en el ámbito educativo en México: a grandes y urgentes retos respondemos con pequeños y tímidos pasos. Mientras los niños y jóvenes de México siguen sin recibir la preparación que merecen y a la que tienen derecho.”(Reforma 29-07-13)

Por tal dicho el empresario Se hace merecedor del título de educador x. Pues sólo un tal podía fijar el grande y urgente reto de México. Y que de ahí le nazca la norma tal que dice: se “entregue” plazas magisteriales “únicamente mediante concurso público abierto entre los aspirantes”(Idem); aunque el procedimiento lo refiera al acuerdo –nacido dice- entre SEP y SENTE. Su poder es, entonces, de tal envergadura que sustenta el cambio que implicaba pasar de un sistema de entrega de plazas con criterios políticos y clientelares a la instauración de un método más justo y meritocrático; es la demostración palmaria de tal condición. Y es que por él se arroga la facultad de dictar sentencia que, a todas luces, sustenta su fama de tal: “La lógica: sólo con mejores maestros podemos aspirar a una educación de calidad.”(Idem)

Pero ¿dónde está la lógica que refiere? Suponiendo –sin conceder- que lo de mejores maestros sea conclusión, ¿lo es de la premisa concurso abierto? Pero resulta que en ésta el educador x no ha construido una premisa de la que se infiera su respectiva conclusión. Esto revela, con absoluta certeza, que el mentado educador x no tiene idea de construir premisas de las que se extrae su correspondiente conclusión. Y es que no asistió al bachillerato donde se aprehende (día) esto. Y algo peor, tampoco ha ido a la escuela donde enseñan los maestros a los que condena y zahiere: ahí habría aprehendido gramática para expresar sus ideas en correcto español; o sea, que ahora construiría oraciones en lugar de insultar el idioma que hablamos. Esos maestros para los que pide sean echados a la calle, le habrían enseñado … Y muchas otras cosas más.

Por ejemplo: que la palabreja meritocrático es un error garrafal que ofende la gramática. Y es que para la “Real Academia de la Lengua Española no existe tal. Pero para “mexicanos primero” si: tanto que su presidente, el educador x la constituye en método para asignar plaza magisterial. Y ya como método lo reputa de justo; pues traería consigo un “cambio (que) implicaba pasar de un sistema de entrega de plazas con criterios políticos y clientelares a la instauración…”(Idem) del método mexicanos primero. Y ¿a que conduce este mentado método? A la lógica del educador x, que ya conocemos. Y de ésta –sin proponérselo- el educador x extrae el siguiente postulado: “Implicaba, entre otras cosas, dejar atrás la brutalmente atrasada práctica de la venta y herencia de plazas.”(Idem)

La brutalmente atrasada práctica de la venta y herencia de plazas. Esta expresión, que no llega a constituir una oración y menos un juicio, es pieza única, el fruto preciado y mejor elaborado por el educador x. Pues “en su momento –dice- aplaudimos ese importante paso adelante y seguimos creyendo en su potencial transformador. Sin embargo, como suele suceder en México, hemos hecho las cosas a medias. De nueva cuenta, queremos ser, pero no nos atrevemos.”(Idem)

Aparece, entonces, la primera palabra del título de su escrito, por el que a su calidad de educador x se impone la de juez sancionador. Y de revolucionario por convicción de ser ambas a la vez. Y todo esto por declaración propia: es creyente firme de su poder transformador de México.

Y ¿qué es a lo no nos atrevemos? “En la versión 2013, dice, se concursaron alrededor de 12 mil plazas entre más de 140 mil sustentantes. Sin embargo, la simulación volvió a cundir y ello se comprueba por:”(Idem) Señala 6 motivos (sic) por los que no somos.

Tales motivos no tiene caso referirlos porque en lugar de inferir contenido educativo de algún valor, producen grima. De ahí que su llamado tiene, más bien, la calidad de indicación imperativa: “nos urge, grita, una SEP a la altura de la oportunidad histórica que se nos presenta. Lo que se requiere no es administración política de lo educativo, sino transformación a fondo.”(Idem) Tal sentencia tenía que contener la otra parte del título de su escrito. “¿Ser o no ser?” –pregunta horondo el empresario de mexicanos primero- Yo digo ser. Menos titubeo y más acción. Vayamos a fondo.”(Idem)

Así termina el escrito del educador x. Y en el siguiente condena el gasto educativo financiado, dice, con el impuesto del ciudadano; por esto lo califica “Mal gasto” Pero en qué consiste, realmente, el vayamos a fondo del educador x? Cuál es el contenido real de su yo digo ser?

En la revista “proceso” 1923 del 8 de septiembre pasado, Santiago Igartúa revela que la reforma educativa, carta de legitimación del sexenio, fue redactada para satisfacer los lineamientos impulsados por los hombres más ricos del país y por la OCDE. Eh aquí el preámbulo: “Mexicanos Primero –organismo que aglutina a empresarios como Emilio Azcárraga, Fernando Landeros y Claudio X. Gonzales, de televisa- y la OCDE dictaron línea por línea la iniciativa de reforma educativa que impulsó Enrique Peña Nieto y aprobó el Congreso. Documentos de ambas instancias demuestran lo anterior, lo mismo que los profesores disidentes ya había advertido y en lo que coinciden especialistas del ramo. El gobierno parece decidido a privatizar la educación, y para ello tiene un plan que incluye, por supuesto, el linchamiento mediático de quienes se oponen.”

Después de esto ya no tiene caso referirse al escrito del educador x sobre  la “#Reforma educativa Ya”, puesto que anticipaba el contenido de la mentada reforma. Pero si hay que señalar al artífice del Pacto por México, Jesús Zambrano, “presidente del PRD. en entrevista a “Proceso”, dice: “en cuento a la reforma educativa, cuya aprobación en el congreso ocasionó las mayores marchas y bloqueos en la ciudad de México desde el desafuero de Andrés Manuel López Obrador en 2005, la califica de positiva. También asegura que con la creación del Instituto Nacional para la Evaluación se elevarán los niveles de calidad en este rubro, pues permitirá que se acaben los privilegios de más de 100 mil comisionados que no trabajan pero si cobran. Asimismo, dice, se establecerán las bases para crear un nuevo modelo educativo nacional en un plazo de año y medio. Y en lo concerniente a los métodos de lucha de los maestros de la CENTE, de plano los tacha de conservadores.”(Idem)

¡Eh aquí la coincidencia plena de la “izquierda” complaciente con la derecha empresarial! No hay diferencia alguna. ¿Asombra?

vtorricop@yahoo.com.mx

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