La Cuarta Revolución Industrial

  • Jonathan R. Maza
Cuarta revolución industrial anuncia transformación de sistemas de producción, gestión y gobernanza

Nos encontramos en los albores de una revolución industrial que está cambiando contundente la manera en cómo vivimos, trabajamos y nos relacionamos unos con otros.

La máquina de vapor dio lugar a la primera revolución industrial, a través de la producción mecánica de las cosas. La segunda revolución industrial usó el poder eléctrico para crear la producción en masa y la tercera revolución industrial usó la electrónica y las tecnologías de la información para automatizar la producción industrial.

Hoy en día, una nueva revolución está emergiendo. Se trata de la cuarta tevolución industrial, la de la era digital que surgió desde la segunda mitad del siglo XX, y está caracterizada por la convergencia y la fusión de diferentes tecnologías que están borrando la barrera entre el mundo físico, el digital y el biológico.

Pero hay razones de sobra para reconocer que esta nueva revolución industrial no sólo es una simple prolongación de la tercera revolución, ya que se caracteriza por tres razones fundamentales: velocidad, amplitud e impacto en los distintos ámbitos en la realidad de la vida humana.

Esta nueva revolución industrial está irrumpiendo en cualquier tipo de industrias en todos los países del mundo, la amplitud y la profundidad de estos cambios apenas anuncian la transformación completa de los sistemas de producción, gestión y gobernanza.

En la actualidad vivimos en un mundo hiperconectado, que ofrece a millones de personas permanecer conectados a través de dispositivos móviles, con una capacidad de poder de procesamiento, almacenamiento y acceso al conocimiento, situaciones sin precedentes en la historia de la humanidad. Estas posibilidades se multiplicarán debido a las nuevas tecnologías disruptivas, como la Inteligencia Artificial, la robótica, el Internet de las Cosas, los vehículos autónomos, impresoras 3D, nanotecnología, biotecnología, almacenamiento de energía y las computadoras cuánticas.

El mundo del futuro cercano combinará la fabricación de tecnologías digitales con el mundo biológico. Por ejemplo, actualmente los ingenieros, diseñadores y arquitectos trabajan conjuntamente en la combinación del diseño computacional, la manufactura aditiva, ingeniería de materiales y biología sintética para la creación simbiótica entre microorganismos, nuestros cuerpos y los productos que consumimos, y más aun las construcciones y edificios en los que habitamos.

La cuarta revolución industrial, como en todas las revoluciones industriales anteriores, tiene el potencial de elevar los ingresos económicos globales y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. Sin embargo, apenas serán las personas que tienen acceso a las tecnologías digitales las que podrán aprovechar de mejor forma los beneficios de esta nueva era económica y tecnológica. Esto ya presenta un serio reto de desigualdad social y económica.

Algunos economistas como Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee han apuntado sobre las consecuencias de inequidad, desigualdad y particularmente la disrupción sobre los mercados laborales y sus efectos derivados de esta nueva revolución industrial. La automatización con máquinas inteligentes progresivamente reemplazará a millones de personas en trabajos en toda la economía. Sin embargo, las nuevas tecnologías y la innovación abrirán nuevas oportunidades a personas con capacidades más sofisticadas y tecno-científicas.

En el futuro cercano el talento humano y la creatividad, más que el capital, serán factores clave en el proceso de producción y toda la economía, esto derivará en la segmentación en el mercado laboral entre quienes tienen “bajas habilidades laborales”, o habilidades menos sofisticadas y que accederán a bajos salarios, y quienes tienen ”altas habilidades” con acceso a mejores salarios.

Eso será una dicotomía que dejará estancadas a las clases medias trabajadoras, que puede generar tensiones socio-políticas importantes, sobre todo en los países desarrollados y en los que están en vías de desarrollo.

Por esta razón la desigualdad social, laboral y económica, así como el estancamiento económico de las clases medias en países desarrollados, representan retos importantes ante este salto tecnológico y económico que es la cuarta revolución industrial. Sin embargo, el reto fundamental y más urgente versa en cómo llevar a las personas al centro de esta nueva revolución tecnológica e industrial, para que no se convierta en el monstruo que devore al hombre y destruya su dignidad.

Nota al pie de la circunstancia

En Venezuela se acerca el día de la toma de Caracas, así como de toda tierra extranjera en donde haya presencia de venezolanos para manifestar que urge realizar un referéndum revocatorio al presidente Nicolás Maduro y su gobierno. En días recientes el régimen dictatorial de Maduro, ha endurecido la persecución política y la violencia en contra de quienes han convocado a tomar las calles de manera pacífica, entre ellos amigos y compañeros de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLAC) en aquel país, jóvenes estudiantes, académicos, líderes políticos y sociales que quieren dar la lucha por la libertad y el respeto a la dignidad de cada venezolano, porque ante la gravísima crisis económica y alimentaria que padecen, el miedo de los ciudadanos a su gobierno ha desaparecido ante tanta miseria y desesperación. Desde la red JuventudLAC en todos los países donde trabajamos estaremos apoyando, dando muestras de solidaridad y denunciando los atropellos que se están cometiendo por parte del gobierno venezolano.

Hasta la próxima colaboración.

Twitter: @jonathanmaza

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Jonathan R. Maza

Internacionalista con especialidad en Política Internacional y Diplomacia UPAEP. Maestro en Seguridad Nacional. Estudios en Seguridad Nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina Armada México