Una elección… cuatro lecciones

  • Ana Teresa Aranda Orozco
Nuestro camino a las urnas en el 2021 debe ser firme porque el gobierno no es la patria

La contienda por la presidencia en la Unión Americana nos deja, al menos, cuatro lecciones:

1   El populismo deja graves daños. El ejercicio del poder basado en la confrontación, la mentira y la simulación no detiene sus nocivos efectos cuando el tiranuelo deja el poder. La sociedad queda dividida, enfrentada y los esfuerzos por pacificar el país y conseguir acuerdos requieren mucho más tiempo y esfuerzo.

2   Los populismos no son demócratas. De hecho utilizan la democracia para acceder al poder, pero una vez estando ahí, rechazan aceptar el mensaje de las urnas. Lo que estamos viendo en EE.UU. no tiene precedentes, que el propio presidente en funciones acuse de fraude y amague con judicializar el proceso a pesar de la calra evidencia de su derrota y sin una sola prueba contundente en contrario.

3   La estridencia en política puede causar efectos inmediatos que parecerán positivos pero a la larga cansa al electorado. Algunas ocurrencias, jocosas o intuitivas frases, espontáneos gestos de sorpresa o desaprobación, esporádicos y ocasionales, refrescan la vida pública, pero convertir estos recursos en permanentes y como exclusiva forma de ejercer el poder generan un hartazgo que conduce inexorablemente a la derrota. La moderación de Biden, a quien se acusaba de insípido y aburrido, logró generar la confianza necesaria para construir la victoria, esto sin dejar de lado la contribución de Kamala Harris, que dio a la dupla el toque de madura juventud y contundencia que requería.

4   Y por último, el populismo puede ser vencido en las urnas. López Obrador es una mala copia de Trump, al que siquiera hay que reconocerle su capacidad para hacer crecer la economía de su país, porque a nuestro monarca bananero ni eso se le ha dado. Así que pongamos manos a la obra, empecemos a construir el triunfo del 2021, rescatemos la Cámara de Diputados, si es que queremos tener un presidente que nos represente a todos y del que no nos sintamos avergonzados en 2024.

Y rescato la frase de Biden en su discurso del sábado 7 de Noviembre, cuando recordaba a su abuelo insistirle “Ten Fe” y a su abuela rematar “Propaga la Fe”, porque no basta con confiar en la grandeza de la tarea, hay que conseguir que muchos más la abracen con entusiasmo, dedicación y coraje.

Estamos a menos de 7 meses de la madre de todas las batallas, ahí demostraremos de qué estamos hechos. Prepara tu credencial del INE, actualízala ya si es necesario (el plazo vence el 10 de febrero y hay que hacer cita), acércate a todos tus contactos y súmalos a la causa, nuestro camino a las urnas debe ser con paso firme y decidido porque… “El gobierno no es la patria… y la Patria es primero”.

 

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Ana Teresa Aranda Orozco

Luchadora social. Madre de 6, abuela de 21. Diputada Federal, Titular DIF Nacional 2001, Secretaria Sedesol 2006, Subsecretaria de Gobernación 2008.