Intrascendente: Cien mil muertos

  • Ana Teresa Aranda Orozco
Es significativo que a la autoridad en Salud le merezcan tan poco respeto estos aterradores datos

Hace ya días que el subsecretario Hugo López Gatell calificó de intrascendente que se haya llegado al millón de contagiados y a los cien mil muertos por Covid-19 y aunque sabemos que las cifras oficiales distan mucho de la realidad, es significativo que a la autoridad en la materia le merezcan estos aterradores datos tan poco respeto.

La expresión pinta de cuerpo entero a la cuarta transformación cuyo comandante en jefe se ha empeñado en dejarnos claro que en este gobierno lo único importante es él, solo él y nada más que él. Por eso no nos debería extrañar la actitud de sus subordinados que serviles como han demostrado ser, siguen al pie de la letra la partitura dictada desde Palacio Nacional.

Intrascendente es la pandemia que desde el primer momento se dijo sería más leve que la influenza, tan irrelevante que no ha merecido del mandatario ni el compromiso de promover el cubre bocas.

Somos el país con más muertes de personal de salud en el mundo, pero esto tampoco ha conmovido a Don Andrés que sigue tercamente empeñado en negar la realidad e incapaz de dar un golpe de timón para modificar la estrategia que a todas luces ha resultado fallida, es más, a estas alturas y con el presupuesto de 2021 aprobado por sus incondicionales en el Congreso, no hay un solo peso destinado a comprar equipos de protección para doctores y enfermeras, y ninguno para adquirir las vacunas que otras naciones se están apresurando a conseguir y que urgen si no queremos convertir el territorio nacional en un panteón. Y sin duda lo más aterrador, no hay ni un plan ni una estrategia para su conservación, para su distribución y posterior aplicación.

Intrascendente e irrelevante para López Obrador ha sido la crisis económica provocada por sus malas decisiones antes de la emergencia sanitaria y complicada una vez que esta se presentó. Tan poco importante es, que no fue capaz de entender su gravedad e ir al auxilio de las decenas de miles de Mipymes que han tenido que cerrar sus puertas, ni de los millones de mexicanos que se han quedado sin trabajo. La respuesta ante la emergencia

Intrascendentes también las inundaciones, no importa si suceden en su tierra natal. Tan avara fue su respuesta que dejó pasar días antes de sobrevolar la zona de desastre, ahora sí ni besos, ni abrazos ni apapachos, porque pretextó que tenía cosas más importantes que hacer y todavía cuando los reclamos de sus paisanos le obligaron a regresar, lo hizo montado en un carromato militar que lo separó del fango lo suficiente para ni siquiera salpicarse y lo que dijo entonces es una joya -No me bajo, porque si me bajo me mojo y si me mojo me enfermo y hasta me puedo contagiar de Covid-.

Cariño es presupuesto, dice el refrán. Pues es tan poco el cariño que a los tabasqueños les tocará, para resarcir los daños ocasionados por el huracán, menos de la mitad de lo que el “gobierno neoliberal” de Calderón les dio en la inundación de hace 13 años. O sea, no hay cariño, ni atención, ni respeto.

Sin embargo hay cosas que en la jerarquía de valores del presidente pesan y pesan mucho. Y esto nos describe en toda su crudeza la frivolidad con la que se nos desgobierna. Por ejemplo, le importa el beisbol y fotografiarse con el uniforme de los Dodgers y con bate en mano, ¿podrá haber en el mundo algo más importante?.

Nada tan profundo para él como dar cátedra en eventos internacionales con discursos insulsos, repletos de lugares comunes y recetar una lista de consejos a mandatarios que deben ver a nuestro mesías tropical con una mezcla de sorna y lástima. Hay prioridades pues y en esas no estamos los 120 millones de mexicanos, ni los niños con cáncer, ni los desempleados, ni los damnificados por las contingencias naturales, ni los periodistas, ni la inseguridad, ni las masacres, ni los feminicidios. Prohibido echar a perder la fiesta. Hay prioridades.

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Ana Teresa Aranda Orozco

Luchadora social. Madre de 6, abuela de 21. Diputada Federal, Titular DIF Nacional 2001, Secretaria Sedesol 2006, Subsecretaria de Gobernación 2008.