Su principal argumento para pedir hasta un 55 por ciento de aumento es hacerle frente a la inflación interanual del 254.3 por ciento que se presentó desde la llegada de Milei al poder
El gobierno actual acusa que “el cacerolazo” es “político” y no en defensa de los trabajadores, con la intención de que una oligarquía de millonarios preserve sus privilegios