¿Quién o qué predomina?

  • Víctor Reynoso
Hay una coalición de tres partidos unida en lo electoral y en los poderes legislativos

De acuerdo con la clasificación más reconocida de los sistemas de partidos, hoy tenemos en México un sistema de partido predominante. Se trata de un sistema con competencia (todavía) en el que un partido (o coalición) está por encima de los demás.

Después de tres elecciones federales en las que esa coalición adquiere la mayoría de la votación puede hablarse de “sistema” y no de coyuntura.

La pregunta es: ¿qué predomina en este sistema? Es obvio que hay una coalición de tres partidos que se ha mantenido unida en lo electoral y en los poderes legislativos. Morena, PT y PVEM han ido juntos en estas tres elecciones y han votado en el mismo sentido en las decisiones parlamentarias relevantes.

Pero, ¿hay detrás de esto un proyecto político claro y explícito? Sobre los temas que ahora están en el centro político de la nación (elecciones por voto universal de los integrantes del poder judicial y desaparición de los organismos autónomos), ¿alguno de los tres los había propuesto?

No. No son propuestas partidarias. Son la propuesta del “plan c” de quien entonces ocupaba la presidencia, Andrés Manuel López Obrador.

Hay muchos indicios de que quien predomina hoy en el sistema de partidos en México es una persona. Su “liderazgo”, su capacidad de atraer votos es lo que mantiene unidos a partidos tan distintos, como el PT, de inspiración norcoreana (y de origen salinista) y el PVEM, supuestamente ecologista, caracterizado por su habilidad para coligarse con los ganadores (PAN, PRI, Morena, según el caso).

La reciente elección de la presidenta del CNDH, Rosario Piedra Ibarra, no dejó duda. Contrariamente a la dinámica del Senado, que la evaluó como la menos adecuada de 15 candidatas, y de la voluntad de la presidenta Sheinbaum, prevaleció la voluntad del expresidente, que la quería a ella en el puesto.

Hay otros indicios claros: cuando la elección del presidente nacional de Morena en 2019 alcanzó niveles críticos, AMLO declaró: si se siguen peleando, me voy de Morena. Se acabaron los pleitos. O el “no le cambien ni una coma, que anula la división de poderes. Y muchos otros.

Sé que estoy diciendo una obviedad, pero no hay que dejar de verla. Y considerar sus consecuencias.

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Víctor Reynoso

El profesor universitario en la Universidad de las Américas - Puebla. Es licenciado en sociología por la UNAM y doctor en Ciencia Social con especialidad en Sociología por El Colegio de México.