Huauchinango parece estar marcado por la ausencia. Hablo de los diputados. Marco Antonio Natale Gutiérrez, quien fue impuesto por su familia desde el Partido Verde a la diputación federal, solo volvió a hacer pie ya siendo legislador en eventos oficiales, en donde nadie se le acercaba sabedores de su apatía: Ante cualquier petición de apoyo inventaba mil pretextos y dejaba a la gente hablando. En consecuencia, después ya ni siquiera lo saludaban.

En el plano local la suerte parecía ser la misma. O peor. Porque la diputada Laura Ivonne Zapata, ni siquiera venía a Huauchinango. Fuereña como era, se entendía que poco le importaba. La receta era la misma, cero apoyos, cero gestión. Ella era del PRI.

Pasó el tiempo y con ello las campañas políticas. La gente rogaba porque ya no llegaran fuereños. Pero Dios no complace caprichos ni endereza entuertos y llegó Gissel Santander, también fuereña, muy prestigiada en el círculo de Morena, pero nada más. Y ocurrió exactamente lo mismo que con Natale.

Los dos se jactan de trabajar para respaldar la Cuarta Transformación, lo que equivale a ser incondicionales del Ejecutivo. Lo que antes criticaban hoy lo practican con una desfachatez que indigna. Natale era besamanos de AMLO, Gissel lo será de Sheinbaum... y de AMLO. Cierto que aun no llega, pero en campaña no se cansó de decir que ella iba a obedecer, nada de andar con iniciativas propias.

Y en medio de todo este monstruo legislativo, surge Miguel Márquez Ríos, diputado local morenista, por Huauchinango. Es la excepción, que parece confirmar la regla, porque ha realizado algo insólito: todavía no toma protesta, pero ya arrancó una gira de agradecimiento visitando casa por casa los municipios que visitó en campaña.

La gente se queda sorprendida pues es la primera vez que ocurre y a veces ni se lo creen.

Será entonces el primer diputado local presente en muchos años. Albricias por ello. Ya está por apertura su casa de gestión y no se le esconde a nadie, pues "¿si fui a buscar a la gente para que votara por mí, porque me voy a esconder ahora?".

Posdata: Laura Zapata parece que sigue siendo la suplente de la capitalina Gissel Santander, hoy flamante diputada federal. Ni el polvo se les va a ver.