La diabetes: soluciones ante este problema global
- Leticia López Posada
El 14 de noviembre de cada año la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial de la Diabetes. Este día funge como una oportunidad global para concientizar a la población sobre el grave problema de salud que tenemos enfrente como humanidad. Una de las regiones más afectadas por esta enfermedad que merma la calidad de vida de quienes la padecen y de sus familiares, es América Latina, y México no es la excepción. Según datos de la misma organización, en esta región del mundo entre el 30 y el 40 por ciento de las personas que la padecen no tienen diagnóstico, es decir, viven con diabetes y no lo saben, y por tal motivo la enfermedad sigue avanzando. Además, del 50 al 75 por ciento de los casos que sí son diagnosticados, están descontrolados: las personas no asisten al médico regularmente, no han sido autogestivos para modificar su estilo de vida (o no se han individualizado las recomendaciones por parte del equipo médico y por lo tanto carecen de sentido).
El problema de la diabetes es un problema individual, pero también global. Involucra no solo las situaciones que la persona que vive con esta enfermedad podría “controlar” o atender: las visitas médicas, la toma de medicamentos, los cambios dietéticos o la práctica de la actividad física, así como el recurso económico que esto implica, sino que se suscribe en un ambiente global: la calidad de la atención médica, el suministro de medicamentos, la oferta de alimentos y bebidas en el mercado y los costos de los mismos, la disponibilidad de espacios para el ejercicio y el esparcimiento así como el acceso a información que se dirija específicamente a atender a cada persona en cuestión.
Contemplando este panorama, la misma OMS promueve programas globales para reducir el riesgo de diabetes y garantizar el acceso equitativo a tratamientos adecuados, esto a través de un Pacto Mundial contra la Diabetes. Este pacto supone que, teniendo en el mundo un interés común, se pueden lograr resultados exitosos. Seis son los puntos que abarca este programa:
1. Acceso a medicamentos básicos para atender a la enfermedad: esto implica la distribución, principalmente de insulina, que pueda llegar a todos los centros de salud.
2. Productos técnicos: fomentar el trabajo de los especialistas para seguir estableciendo estándares de todo tipo para el abordaje de la enfermedad, esto junto con el desarrollo técnico que debe implicar la prevención y el tratamiento.
3. Prevención, promoción de la salud y alfabetización sanitaria: para identificar posibles riesgos y lograr un diagnóstico y atención oportuna, evitando el desarrollo de otras enfermedades agregadas.
4. Apoyo a los países: en este sentido la OMS y organizaciones de salud de diferentes países del mundo, trabajan para establecer algunas recomendaciones alimentarias y de cuidado a la salud según el contexto cultural específico.
5. Investigación e innovación: a través de recurso humano y monetario, se están financiando investigaciones para volver accesible la detección y el tratamiento de la diabetes sobre todo en las zonas más vulnerables de los países en desarrollo.
6. Gobernanza y alianzas: la idea es unir grupos de interés, grupos de personas que viven con diabetes o grupos de especialistas para crear acciones comunes que sean contundentes para prevenir el deterioro psicológico y fisiológico que provoca esta enfermedad.
¿Qué importancia para la población mundial tiene este pacto? La importancia radica en los objetivos que se proponen para el 2030: el 80 por ciento de las personas con diabetes son diagnosticadas, el 80 por ciento de las personas que viven con diabetes tienen un buen control de la glucosa y de su presión arterial; además se incluye la cobertura universal de medicamentos para la atención a la diabetes tipo 1.
De este nivel global, pasemos a uno más práctico que en el día a día nos puede ayudar a prevenir esta enfermedad, o bien a tratarla adecuadamente para evitar sus daños colaterales:
- Evitar el sobrepeso y la obesidad, y atender estas alteraciones oportunamente bajo la supervisión de un especialista.
- Realizar actividad física frecuente la mayor parte de los días a la semana, e incluso realizar actividades de ocio de manera activa.
- Realizar chequeo médico al menos cada año, y en caso de detectar un examen de glucosa alterado, darle seriedad y hacer un seguimiento adecuado.
- En caso de ser diagnosticado, no esperar más y asistir a un especialista o al centro de salud de forma regular; evitar a toda costa los remedios caseros o los consejos de personas que no atiendan de manera profesional la diabetes. Los pilares del tratamiento son la toma del medicamento correspondiente, los cambios en la alimentación y la práctica de la actividad física regular, cuando estos se encuentran en equilibrio, la enfermedad se puede controlar.
- A la familia de las personas que viven con diabetes se sugiere dar contención y acompañamiento en todo momento, la familia es la red de apoyo más cercana que habitualmente tienen las personas: los cambios en alimentación, patrones de sueño, actividad física y ocio ayudan de mejor forma a la persona si la familia trabaja en estas modificaciones del estilo de vida.
Finalmente, la prevención es tarea de todos: individuos, gobiernos e instancias mundiales. Pongamos nuestro granito de arena y cuidemos nuestra salud en beneficio de todos.
Opinion para Interiores:
Anteriores
Licenciada en Nutrición y Alimentos. Maestra en Nutrición Clínica por la Ibero Puebla. Diplomada en Nutrición y Alimentación. Certificada como educadora en obesidad del adolescente. Actualmente coordina la Licenciatura en Nutrición y Ciencia de los Alimentos