Las causas

  • Eduardo García Anguiano
Muchos fenómenos delictivos en México presentan motivaciones multicausales

Hemos sabido del homicidio de migrantes, el de un alcalde en funciones, la detonación remota de automóviles bomba, masacres de comerciantes y comensales en bares, delitos que muestran un escenario bélico continuado y que han tenido impacto en la opinión publicada nacional e internacional.

Las víctimas indirectas de los objetivos de los delincuentes sienten dolor y ¿los familiares de las víctimas colaterales? Pues seguramente también. Identificar algunas causas de los delitos señalados puede contribuir a su atención, veamos:

Masacres: Las videograbaciones muestran a la opinión pública las imágenes de las masacres y la destrucción que deja la explosión de los automóviles bomba, los comandos delictivos que perpetraron los delitos denotan experiencia y equipamiento.

La causa: los delincuentes tienen entrenamiento táctico, en operaciones logísticas, obtención de información, manejo de armas de repetición y explosivos; por lo que atender la causa requiere inhibir la entrada de expertos internacionales o detener a exmiembros de fuera del orden, que entrenan a los comandos en esas habilidades.

Tráficos: El país experimenta la existencia de muchos tráficos ilícitos, entre los más persistentes están el trasiego de estupefacientes y psicotrópicos, así como el comercio de migrantes, actos delictivos que son cometidos por grupos tipificados como de la delincuencia organizada, tanto por nuestras disposiciones jurídicas como por los convenios internacionales suscritos por México.

La causa: existe un constante crecimiento de la delincuencia organizada lo que hace posible el incremento de los tráficos ilícitos, su atención demanda detener su evolución delictiva mediante la desarticulación de bandas y llevarlas ante la justicia.  

Homicidios: Los datos oficiales señalan al período comprendido entre los años 2018 – 2024 como el de mayor cantidad de homicidios dolosos cometidos desde que se tienen registros oficiales, a los que se agregan las desapariciones de las cuales algunas terminarán en homicidios cuando se esclarezcan.

La causa: venganzas, enfrentamientos, generar terror y violencia física que para su adecuada atención se precisa detener y llevar ante la justicia a los traficantes de lo ilícito, pues ellos ordenan y/o perpetran la mayor cantidad de los homicidios y las masacres.

En el Plan Nacional de Desarrollo que presente la actual administración y posteriormente en el Programa Nacional de Seguridad Pública y en el Programa de Seguridad Nacional, que deberá indicar el Plan y que se publiquen en el Diario Oficial de la Federación, podrían tomarse en cuenta las causas señaladas anteriormente entre otras motivaciones que vayan surgiendo, como lo ha instruido el Poder Ejecutivo Federal, tanto en los diagnósticos, objetivos, estrategias, líneas de acción, así como en los indicadores para el seguimiento del logro de los objetivos; todo ello en cumplimento a la Ley de Planeación vigente.

Khalil Gibran expresó: “Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad”.

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad y gobierno. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas Puebla, el IMIDECIP y el INAP. Escribe la columna Operación Seguridad.