El viernes pasado, la Secretaría General del PRD en Puebla presentó ante el Instituto Electoral del Estado tres denuncias por actos anticipados de campaña contra tres servidores públicos del estado que pertenecen al partido Morena. Esta acción forma parte de una ruta política que tiene el PRD a nivel nacional y que se replica en todos los estados para que las instituciones electorales de nuestro país se respeten y que los actores políticos actúen dentro de un marco de legalidad.

Previo a cada proceso electoral siempre se replica la misma circunstancia: burócratas de primer nivel, aún en funciones, suelen hacer públicas sus aspiraciones de contender por un cargo público en las siguientes elecciones. Lo anterior, en vez de avivar la competencia política exhibe la falta de seriedad que tienen algunos funcionarios hacia nuestro sistema político, toda vez que, ni siquiera han concluido su periodo o llevan a cabo de manera óptima las funciones en su cargo y ya están buscando dar el salto a otra posición política.

Es necesario que la democracia de nuestro país se fortalezca, y para ello se requiere que los actores políticos respeten los tiempos y las normas bajo las que se rige nuestro sistema político. Por ello, el PRD como el instituto político que ha forjado la democracia en nuestro país, busca que se sancionen estas conductas que lejos de ser una estrategia política de un partido en especifico resultan ser una violación a la norma, por el hecho que dichos funcionarios utilizan los recursos públicos a su cargo para posicionarse y publicitarse.

El PRD pleno en su autonomía partidaria no requiere de la aprobación de actores políticos externos para actuar; somos el partido que promovió la creación de instituciones políticas en el país, luchando y defendiendo las causas de los sectores excluidos y marginados, además se tiene una amplia experiencia en la lucha jurídica porque lo que nos han arrebatado a través de las urnas o pactos políticos lo hemos recupera y defendido a través de las instituciones de impartición de justicia. Así que no tenemos porque someternos ante caprichos o voluntades ajenas a nuestro instituto político.

No por formar parte del gobierno en turno sus titulares pueden hacer de las normas lo que consideren, y si bien es un derecho político aspirar a otro cargo público, para ello es necesario esperar los tiempos y hacerlo sin el presupuesto de las dependencias de las cuales son encargados. En el PRD seguimos y seguiremos apostando, como siempre lo hemos hecho, por un camino de instituciones fuertes para consolidar nuestra democracia, aunque esto represente un desagrado para quienes hoy ostentan poder público.