Con un gobernador Luis Miguel Barbosa enfrentado con buena parte de los miembros de su partido y con figuras que al día de hoy ocupan posiciones de importancia a nivel nacional, comienza la sucesión para el 2024 de manera adelantada.

Por supuesto que más de uno levantó la mano, comenzando por el senador Alejandro Armenta, quien en el pasado proceso de selección de candidato de Morena se enfrentó de manera ríspida contra el actual gobernador del estado. Como en política, la historia es larga pero la memoria es corta, ambos personajes parecen tener un "acuerdo de paz" con miras a cerrar el paso al diputado Ignacio Mier Velazco, presidente de la JUCOPO del Congreso Federal y enfrentado abiertamente con el gobernador Barbosa.

De los morenistas que levantaron la mano se entiende que el secretario del Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla, sienta que tiene chance al asumirse como un "hijo político" del gobernador Barbosa”. Habría que ver si en verdad este último lo considera en ese nivel o simplemente lo ve como una más de las "corcholatas" locales.

Una sola persona llama mi atención en lo acontecido esta semana: Olivia Salomón. La actual secretaria de Economía del estado es la carta que no levantó la mano, sino que se la levantaron. Y eso hace toda la diferencia.

En este medio he venido mencionado desde hace meses el nombre de Olivia como la persona que goza de los afectos del Gobernador, y que ha ganado espacios como la Consejería Jurídica del Ejecutivo y la Secretaría de la Contraloría estatal.

No solo ha aguantado todo lo que va del periodo de gobierno en una administración que se ha caracterizado por la mayor rotación de titulares de secretarías en la historia del estado, sino que además ha podido sortear el cambiante humor de su jefe.

Olivia puede ser la mejor opción si Morena quiere mantener el poder en Puebla, porque a pesar de que a nivel nacional la marca tiene aún mucho peso, en Puebla se demostró en las elecciones pasadas que un número importante de electores NO apoyan ni simpatizan con Morena ni con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Si bien la oposición parece dormida y no logra ni logrará descifrar al Presidente para adelantársele en la narrativa y en fijar los temas en la agenda de medios, tienen en Eduardo Rivera Pérez a un firme contendiente para encabezar la coalición que enfrente al partido oficial.

Olivia tiene algo que ninguno de las “corcholatas” morenistas tiene: nivel.

Es una mujer que cuenta con las mejores relaciones con empresarios locales y nacionales, tiene dinero, sabe tratar con tiburones y es determinada. Su figura atraería los votos de los indecisos y los switchers, pero mejor aún para su causa, le quitaría votos al mismísimo PAN.

Empezó la sucesión y habrá golpes, patadas, piquetes de ojos y todas las cosas asquerosas a las que nos tiene acostumbrada la política, pero no pierda usted lector de vista a Olivia Salomón, podría ser la segunda gobernadora de Puebla.

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