La 4T: una esperanza en el escenario mundial
- Alejandro Carvajal Hidalgo
La llegada de la 4T abre un nuevo espacio desde donde se pueda empujar una nueva política de integración continental, alejada de la tutela de las potencias mundiales y que responda a la soberanía de cada país, impulsada desde sus particularidades históricas.
Pero este rol jugado por México en el escenario internacional no es nuevo. Desde la Revolución Mexicana, la “Tercera Transformación”, emanó nuestra Constitución como referente mundial, por la inclusión de derechos sociales conquistados por las armas. América Latina hizo eco de tales demandas y buscó incorporarlas en sus respectivas constituciones.
Desde la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, México nuevamente ha recuperado su política internacional de solidaridad mundial; nada que ver con el vergonzoso periodo neoliberal en el que se entregó la soberanía nacional. Y ahora desde los organismos regionales e internacionales hace voz de las aspiraciones de los países pobres del mundo.
En su presidencia pro tempore del Consejo de Seguridad de la ONU, México hizo un llamado a la lucha contra la pandemia mundial que significa la corrupción, y llamó a generar políticas de desarrollo mundial, que beneficien a los países más pobres. En ese mismo tenor el presidente, Biden mostró interés sobre los programas de Bienestar y busca replicarlos en Estados Unidos. Caso similar en Perú y los países centroamericanos donde se desarrollan los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Otra fase de estos nuevos tiempos de la política exterior fue cuando México asumió la presidencia pro tempore de la CELAC, organismo de integración continental, y un acuerdo casi unánime: llamó a los pueblos latinoamericanos a enfrentar unidos los desafíos internacionales y a no seguir dependiendo de las potencias mundiales, como EEUU o China, y a construir juntos una nueva política de desarrollo regional que haga frente a estos desafíos globales en el terreno económico, científico, político y social.
De ahí la importancia de entender lo que pasa en el continente. Las victorias electorales en Perú, Nicaragua, Honduras y Chile van reconfigurando ese escenario continental, sumadas a las de este año 2022, la de los pueblos de Colombia con Petro y de Brasil con Lula, desde donde las voces populares continentales buscan enterrar la política neoliberal, y abrir un nuevo escenario nunca antes vivido.
Ese es el llamado a todos los mexicanos que impulsamos la transformación nacional. Nuestras luchas políticas no están desligadas de un contexto mundial, y esas luchas para nosotros siempre tienen un contexto nacional, desde el cual es necesario luchar, siempre teniendo claro nuestros objetivos. Los grandes retos que tenemos por delante están presentes en tres Iniciativas de ley impulsadas por el Presidente del país y avaladas por el pueblo de México y sus representantes en el Congreso de la Unión:
1-Ley de Reforma al Sector Eléctrico
2-Ley sobre la Guardia Nacional
3-Ley de Reforma Electoral
La 4T nos convoca a seguir profundizando la revolución de las conciencias, y el ejercicio de Revocación de Mandato es ahora un derecho ciudadano. Logramos reunir diez millones de registros para este ejercicio. Hagamos posible un nuevo país mucho más democrático y representativo de las y los ciudadanos libres pensadores; hagamos realidad nuestras consignas que al unísono en las marchas gritábamos y hoy dan identidad a nuestro movimiento porque son parte de nuestra realidad:
¡Otro mundo es posible!
¡Con el pueblo organizado y consciente todo, sin el pueblo nada!
Opinion para Interiores:
Anteriores
Diputado federal desde 2018 representando por mayoría relativa al Distrito VI. Estudió la Licenciatura en Derecho en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Fue dirigente de El Barzón poblano, y desde diferentes espacios de participación ha promovido acciones para construir bienestar en la sociedad.