Pobreza, educación, cultura, ¿por dónde?
- Ociel Mora
¿Qué hacemos con los pobres? Se preguntaba uno de los más puros liberales de finales del siglo XIX. Estaba frente a un grupo de peones barreteros de minas de los alrededores de Pachuca. Osaron hacer el viaje hasta la Ciudad de México, en pos de justicia de un Estado del que se sentían miembros, y con derecho de exigirle una pizca de justicia igualitaria frente a su desamparo infame. Pero el Estado mexicano de entonces, como el de ahora, no le reconocía al trabajo más valor que la de simple mercancía, sujeta a los vaivenes de la oferta y la demanda. “Hagamos todo, habría respondido ‘El Nigromante’, salvo aquello que perturbe las leyes del libre mercado” (Carta de Ramírez a Carlos Olaguibel, octubre 1875).
Cito de memoria, aunque hay incluso un libro con ese nombre publicado en los noventa por la finada Julieta Campos. Hoy, el trabajo físico tiene nuevas categorías, no en las acciones de gobierno, pero sí en el discurso académico. Bourdieu ve en él la forja de la civilización, la humanización del individuo y el fundamento de las relaciones sociales. Sin el trabajo seguiríamos en el estadio de bestias peludas en el fondo de las cuevas. Siglo y medio después, la interpelación de Ramírez sigue flotando en la conciencia de la clase política sin hallar respuesta. Ni los borbones, ni los liberales, ni lo prohombres de la Reforma, ni la pacificación porfirista, ni la Revolución ni el Desarrollo Estabilizador, ni el salinato, ni el PAN y mucho menos ahora Morena han encontrado la respuesta. Y digo Morena porque el del presidente Obrador se dice partido de izquierda y la izquierda se fundamente en la justicia social.
Chayo News I
Por las razones que sean, ya la herencia morenovallisga, ya la pandemia, ya la falta de más recurso que no sean los determinados por la Cámara de Diputados, ya por malas relaciones con el centro, ya por falta de equipo competente en los ramos, ya por la negativa a una reorientación del gasto con criterios de eficiencia social, ya por la inestabilidad con la que asumió el poder, ya… lo cierto es que el gobierno encabezado por Luis Miguel Barbosa Huerta sigue en grado cero, sin despegar, como en el primer día.
Su periodo se agota. En septiembre habrá una nueva Legislatura y en octubre nuevas nuevas administraciones municipales. El año entrante habrá menos dinero y una extraña elección en la que el gobernador está obligado a ratificar su lealtad al presidente López Obrador ofrendándole un triunfo equiparable por lo menos al 2018. El ejecutivo se diluirá entonces en las pendencias de partidos y grupos políticos por las candidaturas a la presidencia y a la gubernatura. El sexenio habrá llegado a su fin.
¿Qué hacer para salvar el buen nombre de partido y gobernante y no ser barridos por la inclemencia de la opinión pública del día siguiente? Aplicarse en el retorno a clases presenciales y establecer la Certificación de Escuela Segura con base en estándares internacionales. El gobierno tiene un presupuesto anual que ronda los cien mil millones de pesos. La vida y la educación de nuestros hijos bien vale que se destinen unos 20 mil millones a ese hipotético experimento que puede ser modelo mundial.
Chayo News II
Se ha hablado mucho de los dilemas que debe enfrentar como gobernante Eduardo Rivera a partir de octubre cuando asuma el segundo puesto más importante en la entidad, después de gobernador, para mantener la serenidad que lo llevó a uno de los triunfos más contundentes registrados en la capital en periodo de competencia electoral y desde la oposición municipal, estatal y federal (lo suyo no fue enchílame una). Unos dicen que esa serenidad pasa por el escrúpulo en el nombramiento de los hombres del primer círculo, otros que de su relación con el partido, otros de cómo establezca sus relaciones con el gobierno del Estado y federal. Todo eso es muy cierto. Sin embargo, yo creo que una de sus pruebas de fuego será el nombramiento de la o el responsable de la Cultura en el municipio. Ese nombramiento, menor en el parecer de muchos, es de gran relevancia política, pues afecta a unos de los sectores más sensibles y con mayor influencia en la opinión pública y las redes sociales.
@ocielmora
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Es vicepresidente de Perspectivas Interdisciplinarias, A. C. (www.pired.org), organización civil con trabajo académico y de desarrollo económico de grupos vulnerables; y promotora de acciones vinculadas con la cultura comunitaria indígena y popular. Su línea de interés es la Huasteca y la Sierra Norte de Puebla.