Fragmentar a la oposición
- Marcelino León Ochoa
En las próximas elecciones a celebrarse el 6 de junio, en Puebla, la contienda será entre dos grandes proyectos: el actual partido en el gobierno y sus aliados, que buscan consolidar su llamada cuarta transformación, tanto en las diputaciones federales como en las alcaldías y diputaciones locales y el bloque PAN-PRI-PRD, ya sea en coalición electoral o en candidatura común, que por supuesto, busca frenar el avance de un régimen que amenaza la estructura institucional del país y a la democracia misma.
Hay que decir que en la figura de candidatura común caben otras expresiones o formas de inclusión política y social que permitirían crear bloques electorales en torno a actores políticos determinados.
Las demás fuerzas políticas, de reciente creación o no, deberán valorar si compiten solas y pelean su registro como institutos políticos o buscan sumarse a alguno de los dos grandes proyectos antes mencionados.
Aunque algunos partidos han dicho que pueden competir solos y que incluso el respaldo social les alcanza para ganar espacios, la verdad es que las encuestas confirman que la contienda electoral será entre dos o máximo tres fuerzas políticas.
A pesar de esto, hay quienes insisten en competir solos y la pregunta es: ¿ir solos, para qué?
- ¿Para defender una causa?
- ¿Para enarbolar ideales, principios y valores sociales?
- ¿Para hacer uso de un derecho democrático a ser votados?
- ¿Por dignidad?
Por supuesto que todas las fuerzas políticas existen para competir en igualdad de condiciones y están en su legítimo derecho de hacerlo, aunque algunos como el PES sean tan contradictorios que dicen en sus spots de radio lo siguiente: “como sociedad no nos gusta que se gasten nuestros recursos en partidos políticos”.
Jajaja, entonces como dice Álvaro Cueva: ¿para qué se juntan en un partido político? ¿Acaso el PES no es un partido político? ¿Es una empresa, una secta o qué? ¡Cuidado!
https://www.milenio.com/opinion/alvaro-cueva/ojo-por-ojo/el-malisimo-spot-del-pes
Ya, hablando de cosas serias, dicen que no es recomendable poner todos los huevos en una misma canasta, pero en el tema electoral y dadas las actuales circunstancias políticas, solo hay dos vías: subirse a la tendencia nacional que está “transformando” al país o sumarse al bloque que intentará corregir el rumbo y ponerle límites a los excesos del poder.
Fragmentar, dividir el voto opositor, es jugar a favor de la actual transformación que está acabando con el país y sus instituciones.
Y en estos días veremos cómo surgen candidatas y candidatos en diferentes partidos, abanderando quién sabe qué causas, argumentando quién sabe qué cosas pero diciendo que tienen derecho a participar.
Repito, la coyuntura actual exige generosidad, congruencia y altura de miras.
Jugar a la oposición no siéndolo, ya define de qué lado de la historia están.
César Marcelino León
@Marcelino_Leon
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Politólogo. Maestro en Gestión Pública. Coordinador de asesores del grupo de regidores PAN.
Catedrático en UPAEP. Ex regidor del Ayuntamiento de Puebla 2011-2014