La reelección, sin vergüenza pública
- Marcelino León Ochoa
Si gobernar es un arte difícil en tiempos normarles, en tiempos de pandemia lo es aún más. La crisis sanitaria del Covid-19 ha puesto al descubierto las virtudes y defectos de quienes se desempeñan en el servicio público y en la función legislativa.
Muchas y muchos llegaron al poder gracias al impulso de la ola lópezobradorista. Sin embargo, con el paso del tiempo demostraron su incapacidad para ejercer un liderazgo auténtico, para asumir responsabilidades desde su ámbito de competencia y más aún, para responderle satisfactoriamente a la ciudadanía, en estos momentos tan difíciles.
No sé usted, amable lector, pero a mí me daría vergüenza -además de considerarlo no ético-, solicitar, por ejemplo, un aumento de sueldo o un ascenso, sabiendo que mi desempeño en el cargo o puesto asignado, no ha sido el más destacado.
En estos tiempos de crisis muchos agradecemos la oportunidad de conservar un empleo, sabiendo que miles de compatriotas lo han perdido y hablando del servicio público, es entendible que quienes hoy ocupan un cargo, lo quieran conservar.
Vamos, están en su derecho de hacerlo y la ley se los permite, pero también deberían leer un poco las encuestas y ver el nivel de aceptación y satisfacción ciudadana hacia su persona y desempeño.
Honestamente, algunos ni siquiera deberían atreverse a manifestar su intención de reelegirse, pues su paso por la administración pública o la labor legislativa ha dejado mucho que desear.
La mayoría ha nadado de muertito en estos tiempos de pandemia. Han pasado sin pena ni gloria, cobijados en la figura presidencial y aunque en la próxima elección del 6 de junio no se elije Presidente, es un hecho que estará presente en el ánimo de los votantes.
Por eso la resistencia a abandonar las conferencias mañaneras.
Es muy revelador lo que dijo el Presidente en abril de 2020: “Tengo que estar informando porque se necesita, porque se requiere y también porque la gente necesita tener información..”. https://politica.expansion.mx/presidencia/2020/04/27/ante-contagio-en-palacio-nacional-amlo-insiste-en-que-las-mananeras-sigan
Recuerdo que también dijo, palabras más palabras menos: si no informo yo, entonces quién lo hará. ¡Cómo se enterará la gente de lo que estamos haciendo!
Pese a las restricciones del INE, el Presidente será el actor más influyente en la próxima elección.
Quizá por eso algunos servidores públicos se atreven a buscar la reelección, tanto por la influencia presidencial como por la confianza que aún genera su marca partidista, con la justificación de que llevan poco tiempo en el poder y que ya pronto se verán los cambios que la gente demanda.
Hay que decirlo, la reelección es un fenómeno político nuevo en el país, luego del veto histórico producto del “sufragio efectivo no reelección” maderista, que aplicó para todos los cargos de elección.
Y precisamente, por ser una nueva modalidad, existen lagunas legales y escasean los procedimientos claros que permitan una mayor y mejor rendición de cuentas, que midan y califiquen el desempeño en el servicio público.
Ahora que la ley permite la reelección de diputados y alcaldes, esto se ha vuelto una locura.
Siendo claro, son pocos, son contados los servidores públicos que han destacado y merecen permanecer en el cargo.
Pero bueno, al final de cuentas queda en manos de la ciudadanía calificar el desempeño de quienes buscarán la reelección y por supuesto, refrendarles la confianza con el voto o buscar otra opción.
César Marcelino León
@Marcelino_Leon
Opinion para Interiores:
Anteriores
Politólogo. Maestro en Gestión Pública. Coordinador de asesores del grupo de regidores PAN.
Catedrático en UPAEP. Ex regidor del Ayuntamiento de Puebla 2011-2014