Perverso Covid 19

  • Luis Soriano Peregrina

Hoy que se celebra el Día Internacional de las Personas Adultas Mayores, borren de su mente eso del “día del abuelito” dejemos de andar etiquetando a las personas por el solo hecho de ser adulto mayor, los órganos internacionales dejaron claro que no es el día del abuelito, sino es el día de las personas adultas mayores, respetemos desde los conceptos la dignidad de todas y todos, pero bueno, en el contexto de este Día, recibí una noticia que me provocó se me hiciera un nudo en la garganta y me entristeciera mi vida, hoy se nos fue y trascendió el señor José Ortiz García a sus 79 años por el perverso COVID19, mi compañero de Voz Ciudadana, uno de los más fuertes apoyos que tuvimos en la organización, uno de los hombres auténticamente más buenos que he conocido, lo venció el Covit19, la enfermedad pudo lo que no logró la mafia del trasporte público, los intereses en los verificentros, la deshumanización de Rafael Moreno Valle, la depresión de la pérdida de su patrimonio o la persecución de los gobierno neoliberales, si lo logró esta desalmada enfermedad, hoy le dedico a mi amigo Don Pepé esta columna, por él y para él, su familia que es mi familia mi reflexión de hoy, pensando que Don Pepé nunca dejo de luchar, siempre me impulsó a no claudicar a pesar de todo y por encima de todos, Gracias Don, gracias de verdad por todo.

En México el Inegi, reporta que hay una población cercana a los 13 millones de personas mayores de 60 años, hay 38 adultos mayores por cada 100 niños. La tasa de crecimiento anual de la población de 60 años y más es de 10.2 por ciento, poco más de 152 mil adultos mayores por año, La pandemia por COVID-19 en México en fase de dispersión comunitaria, hace que las personas de 60 años y más se encuentran en especial riesgo de experimentar complicaciones y muerte por esta enfermedad, debido muy probablemente al envejecimiento del sistema inmunológico y a la presencia de múltiples comorbilidades.

En Puebla se tiene detectado que más del 50% de las personas que perdieron la vida por Covid19 son personas adultas mayores, es decir, de las aproximadamente 3,300 personas que han perdido la vida, 1,755 según reporta Milenio son personas que tenían 60 o más años cuando perdieron  la vida, también según Milenio, Inegi reporta que del total de estos 1755, 903 tenían entre 60 y 69 años, mientras 597 estaban entre 70 y 79 años y 255 tenían más de 80 años, estas cifras nos pueden poner en alerta a todas y todos, pues puede motivar dos escenarios, el primero puede ser desastroso y es la estigmatización de las personas por el solo hecho de persona adulta mayor y el segundo de los escenarios que es el ideal, siendo la construcción de políticas públicas que vayan enfocadas a la dignificación de los derechos humanos de las personas adultas mayores.

El primer escenario, el de la estigmatización lo está provocado la derecha depredadora y oposición moralmente derrotada generando una estrategia denigrante, no porque vaya dirigida a quien hoy es el Presidente de México sino por la perversidad de su fundamento y la utilización de figuras que inciden porque fueron considerados líderes de opinión de los regímenes del pasado y que a través del chiste o “sentido del humor” pretenden normalizar la discriminación por edadismo, situación que nos motivó y obligó a nuestrxs compañerxs del Colectivo de Voz Ciudadana por los Derechos Humanos a promover una queja ante la CONAPRED en contra de la Señora Denise Eugenia Dresser Guerra, conocida como Denise Dresser por su actuar discriminatorio contra las personas adultas mayores, las consecuencias son buscar deslegitimar la capacidad jurídica de las personas adultas mayores, buscando que el discriminador se empodere y justifique su edadismo, siendo que esto es una discriminación salvaje y global que no atiende razones, sino que se construye con emociones negativas y penetra en todos los ámbitos de la sociedad y principalmente en aquellos que solo necesitan de una justificación externa para agravar, incentivar, o iniciar la violencia contra las personas adultas mayores, colocándolas en un estado de vulnerabilidad enfrenando problemas económicos, de trabajo, seguridad social y maltrato (infantilizándolos, aislándolos, golpeándolos u hostigándolos), ubicándose ellas y ellos en uno de los más altos porcentajes de desempleo o de condiciones de trabajo precarizado, sufriendo muy frecuentemente, carencias económicas y de seguridad social, lo que los orilla a ser personas dependientes y víctimas de un trato indigno y socialmente doloroso contra ellos. El otro escenario adverso también lo es el inmolar a las personas adultas mayores víctimas de COVID19 por el solo hecho de ser personas adultas mayores, pues este sector de la población no es vulnerable, enfermo o dependiente por el solo hecho de ser personas adultas mayores, cada persona envejece de manera diferente, las condiciones de vida de cada persona son diferentes, y falta empatía de la sociedad para entender por qué cada persona envejece de esa manera o en tal situación. No permitamos que nada de lo anterior crezca y se fortalezca, rompamos como sociedad y comunidad, con cualquier acto de discriminación.

El segundo de los escenario es el de la desconstrucción, debemos caminar a través de la cohesión social y con programas de paz, necesitamos caminar hacia la ruta de la reconstrucción del Tejido Social donde la inclusión de las personas adultas mayores sean pilar para que la sociedad en Latinoamérica camine hacia la dignificación de todas las personas y se les vea ya como sujetos de derecho, rompiendo de raíz con el esquema de ver a las personas adultas mayores como objetos de comercio político, electoral o para fines de corrupción. Desde el ámbito público, se viene trabajando, no lo suficiente pero a marchas forzadas se va caminando hacia la ruta de la dignificación pero es a través de la sociedad civil organizada y no organizada que debemos de caminar a través de comités de paz, la reconstrucción del tejido social, de jornadas con sentido dignificador, busquemos con la participación de la sociedad civil alternativas que nos permitan lograr esquemas que beneficien a las personas adultas mayores por encima de pensar o estigmatizarlos.

Les comparto mi Twitter @LuisSorianoVC

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Luis Soriano Peregrina

Abogado, defensor de derechos humanos. Fue subsecretario de Derechos Humanos y primer encargado de la Comisión de Búsqueda en Puebla. Actualmente es director para América Latina de la Organización Mundial de DH y Paz y presidente de Voz Ciudadana por los Derechos Humanos