El modelo que imperó en México, los últimos 30 años, fue el fracasado modelo Neoliberal, en el cual, lo más importante es el Capital por cualquier medio y en el cual nada es suficiente. En este modelo, no es importante ser rico, hay que ser el más rico, no basta con ser poderoso, tienes que ser el más poderoso, no basta con ser reconocido, tienes que ser el más reconocido.

Atenta directamente contra uno de los más antiguos demonios del ser humano, la saciedad o el límite, te convierte en un animal insaciable, que desconoces los límites. Esto lo extrapolas a un país como México, en el cual hay pocos límites o nulos, conviertes, un modelo Económico en una bomba de tiempo, los pocos límites que existen, son avasallados por el poder del Becerro de Oro, Don Dinero.

En México un país que tiene leyes rígidas de cumplimiento laxo, le quitas los límites, le sumas la ambición humana, todo esto condimentado con el sabor del Neoliberalismo, te da el resultado que estamos viviendo.

Un País, en llamas que lo único que importa es escalar socialmente, económicamente, políticamente, al costo que sea, sabedores que no hay ley o poder que te detenga.

Es por eso que no importa tanto el nivel social de la persona en México, quien rompe la ley, cuando enfrenta a cualquier autoridad responda con el famoso “NO sabes con quien te estas metiendo” agreda físicamente o verbalmente a la autoridad y desde ahí surjan los famosos #Lords o #Ladys que tanto vemos en redes sociales.

Este tipo de personas somos todos de la generación que crecimos con el Neoliberalismo en toda su extensión. Difícilmente vimos que en nuestros padres o abuelos existiera este tipo de comportamientos. Eso es porque el antiguo modelo te fijaba los límites y te enseñaba a vivir con ellos, sabedor que tú tenías un límite, social, económico y hasta público, hacia arriba y hacia abajo, si eres clase media podías hacer una fortuna moderada, pero nunca ibas a caer en la indigencia, si algo salía mal, el mismo modelo y la misma sociedad te rescataban, te enseñaba a disfrutar lo que tenias sin la necesidad de comparaciones estúpidas. Las familias disfrutaban su coche, su casa, su familia, sus vacaciones, sin necesidad de estarlas presumiendo y exhibiendo para poder calmar complejos y vacíos de la infancia.

No existían lo que ahora vemos que personas cambian su status social y económico en un abrir y cerrar de ojos, se transportan de la extrema pobreza a la riqueza exponencial total, en un abrir y cerrar de ojos. Esto hace que la gente esté más enfocada en hacer dinero para ser reconocido, sin tener un mérito personal destacado, convirtiendo una pobre sociedad que lo único que tiene es dinero.

Esto lo enseñan las matemáticas una de las pocas ciencias exactas, ante crecimientos exponenciales, el decrecimiento será exponencial, por eso que la gente que elige el camino de vida que el Neoliberalismo ofrece su éxito difícilmente será valorado y su paso será efímero y difícilmente encuentre la felicidad.

Muchos falsamente se van con la comparación de el modelo Americano, para presumir el Neoliberalismo, somos diametralmente diferentes a los Americanos, para empezar ellos tienen un sistema de leyes más flexibles, de cumplimiento estricto. En los Norteamericanos no hay apego a nada, ni siquiera a la familia, para ellos eso no existe y todo es reemplazable o  desechable. Así funcionan y ese esquema sirve debido a lo inflexibles que son a quien rompe la ley, quien la hace la paga.

Esto es lo que la oposición no a logrado decodificar, siguen con su infructuosa y vaga lucha contra el Presidente, no se han reunido para pensar y descifrar un modelo intermedio que pueda romper el esquema que propone el Presidente. Siguen pensando que un aeropuerto en Texcoco por sí solo es la solución a los problemas o que la gente que vive en extrema pobreza es por huevones. Mientras sigan con esa manera tan pobre de pensar le están firmando la extensión de mandato a los actuales de forma indefinida.