Ante la repentina decisión del Congreso de Puebla de ir en contra de la despenalización del Matrimonio igualitario y el aborto en los primeros meses de gestación o aborto inducido. Los Diputados veletas y comodinos se opusieron y lo restregaron en redes sociales, los pocos derecharios igual, nadie lo hizo o estudio el tema con un punto de vista objetivo y sincero, si el aborto y el matrimonio igualitario son buenos o malos para el Estado de Puebla.

En lo personal me considero una persona Pro-vida, son valores que mis padres me inculcaron y buscaron instituciones afines a su forma de pensar para que me guiaran al final del camino, uno es amo de sus decisiones, creo que los pobres diputados votaron más por hacer politiquilla barata que por enfrentar la problemática que nos rodea.

Los matrimonios igualitarios, son permitidos en las grandes sociedades, en países de primer mundo, es un instrumento jurídico para otorgarles las mismas garantías a todos, sin importar su sexo o sus gustos particulares, creo que es muy ridículo que en pleno año 2019, no se les quiera ver como iguales a los homosexuales.

Es un simple voto de castigo para esta parte tan castigada de la sociedad, con el único fin de poder sacar rajada política en las próximas elecciones, seguimos siendo aldea en lo que de política se trata.

Después un tema más delicado es el del aborto, en lo particular creo que es una decisión muy compleja la que atraviesan quienes tienen que tomar esta decisión tan drástica como terminar con la vida de alguien que estás engendrando, pero como todo en la vida, cada uno tiene circunstancias diferentes. En una ocasión tuve la oportunidad de platicar con gente que estuvo trabajando de cerca de Rudoplh Guiliani, cuando el entonces Regente de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, lo invitó como asesor de seguridad.

Ellos me sorprendieron porque Guilliani, hizo énfasis en que el aborto, era un tema de seguridad nacional, debido a que un índice muy alto de personas que NO son abortadas, son personas que crecerán en circunstancias de vida muy adversas, para empezar serán criados por terceras personas, abuelas, tías, comadres, en el mejor de los escenarios, si no seguramente caerían en un orfanato,  después estarán a la merced del crimen organizado, el 90% de ellos caerán en el crimen organizado, son criminales en potencia.

Cuando escuche este punto de vista mi percepción del aborto cambió para siempre, porque en el fondo tienen razón y si estas personas lo hacen en clínicas con los standares certificadas, podrán hacerlo con más seguridad.

Hay que dejar a un lado los standares de próvida o empoderamiento de la mujer, lo que cada uno que le interesa el tema tiene que hacer es acercarse a ONG, Fundaciones, o crear las suyas para apoyar a las mujeres que están en esta terrible disyuntiva,  apoyara orfanatorios, regular las adopciones, hay mucho trabajo que nosotros como sociedad civil podemos hacer, lo que les toca hacer a los diputados es investigar el tema y no tomar decisiones aldeanas para sus propios fines políticos.