El mundo cambió para Puebla, a partir del 24 de diciembre, como una buena prenda remandada y zurcida de tres piezas y que estaba unida con alfileres se desprendió.

Había prendas que venían roídas por el paso del tiempo, la primera y más antigua es la del Yunque, que ahora en Semana Santa nos acordamos de ellos.

Ellos que por el temor a Rafael los unió, ese grupo de la extrema derecha que hoy por beneplácito de los que son afines a esta ideología pide a gritos cuadros que la representen, sus cuadros más actuales fracasaron, uno a uno desde Pablo Rodríguez, Príncipe del Grupo, corrompido por el dinero y el poder que el Moreno Vallismo, le ofreció, pasando por Franco Rodríguez, que sufragó en la misma marea pero él, si él, le costó mucho más barato al Morenovallismo.

Dejemos a un lado a Lalo Rivera, que fue un producto que desde el principio, fue concebido como desechable para pasar al verdadero corazón del Yunque, los organismos empresariales, si aquellos que están a la merced de la mediocridad de Carlos Montiel y Fernando Treviño, dos “Empresarios” que desconozco que “Empresas” representan, Carlos, un empresario de materiales eléctricos, que su “bonanza” vienen en el Morenovallismo, Treviño, abogado y representante de la UPAEP, dos mediocres alfiles, que han llevado a la deriva a los organismos que han “ liderado”.

Tal es el fracaso de estos Organismos que al no confiar en nadie, tuvieron que recurrir al hijo del gran patriarca Toño Quintana, esto los que conocen las entrañas del Yunque, saben que es no sólo inaudito, si no que una señal de su decadencia, se encuentran al borde de la extinción y lo único que los mantiene a flote es la UPAEP.

Pasemos a la segunda prenda, el PRI, esa máquina electoralmente perfecta, capaz de arrollar a quien la osaba enfrentar, aquella que Rafael Moreno Valle, destrozó y uno a uno de sus engranes fue maniatando por las buenas o por las malas, de esta maquinaria perfecta, solo le quedaba un engrane por desarticular, el Marinismo, la última tuerca en el rompecabezas, que había sido capaz de enfrentar a Rafael y vencerlo, pero que en un juego del arte de la guerra, por fines comunes, convenía mantener una tregua constante, a veces a costa de defender al enemigo. Hoy esta tregua no existe y el nuevo inquilino de Palacio Nacional, sabe que un trofeo como Mario Marín, no puede y no debe dejarlo ir, con el muere el poco Priismo que restaba y deja extinto al antiguo Partidazo y máquina electoral.

Por último y no menos importante queda el PAN, ese partido, acostumbrado a lucrar de los fracasos electorales, hasta que llegó Rafael y limpio la casa, mandó a los Panistas a su casa y lleno el partido de sus empleados, hoy esos empleados, huyeron como ratas que abandonan, el barco y uno a uno de los antiguos luchadores políticos, regresan a sus puestos y a su trabajo de dignificar las derrotas.

Este 2019, se abren 3 prendas que buscan quien las remienden, no se aceptan sastres dé pacotilla, tendrán que surgir verdaderos maestros de la confección, estoy seguro que los hay y por el bien de Puebla y por tener una oposición sana ojalá que surjan y despunten, México y Puebla los necesitan. Porque del otro lado no solo están cubiertos si no qué hay cola y lista de espera.