México lindo, te quiero sanar

  • Geraldine González
El evento de la Upaep en Tehuacán. Los jóvenes, sus problemas y sus inquietudes. No podemos ignorar.

 

 

No hay millones que alcancen para comprar sus  derechos sociales. Seamos la cura y no la consecuencia. Una sonrisa que mate esta guerra. Que todos somos iguales dejemos de vernos hoy como rivales.… No voy a callar, ni voy a correr; porque por ti yo voy a DARLO TODO, México lindo te quiero sanar…. Quiero mirarte y de nuevo y confiar! !

(* Estracto de la letra de la canción ¨Darlo todo¨ de Marissa Mur).

Este es el grito de los jóvenes, el de su país, el del México  QUE NO SE MARCHITA(*). Los que no quieren cederle AL PODER,  SU HOGAR, como dice la canción de Marissa  Mur.  Estas palabras quedaron firmemente  tatuadas  durante el FORO ´´APATÍA POLÍTICA JUVENIL… ¿Qué hacemos?”, organizado por estudiantes y docentes de la UPAEP campus Tehuacán. Un evento que parte de la premisa de que en la arena política deben discutirse las cuestiones que importan, las que les inquietan a los más de  30 millones de jóvenes en México.

Ellos piden, que más allá de la propaganda electoral y los partidos, se deben  ofrecer diagnósticos y propuestas sustantivas QUE SE CUMPLAN, para enfrentar los grandes temas nacionales. Cosa  que ningún  representante de las fracciones políticas que participaron en el FORO  lograron expresar y comprometer. Los Jóvenes están claros, NO SON CELULAS MUERTAS*, sólo están aburridos de estrategias centradas en las OCURRENCIAS, en las descalificaciones, en  los atributos de las personas, en los lideres envueltos  en la corrupción y la impunidad, que  sólo consolidan DESCONFIANZA e  incuban una democracia aparente.

 En medio de un mar de injusticias (*)… Los jóvenes hoy se rifan su destino entre la sombra de una  sociedad fragmentada que se mueve a dos velocidades, en procesos paralelos, en ventajas y desventajas, privilegios y privaciones. Constituyen, HOY POR HOY,  uno de los grupos más vulnerables de la sociedad. Padecen fuerte exclusión  social y política. Los que viven en zonas urbanas, gozan de más educación, pero,  decisiones como el  matrimonio, la  maternidad, o el dejar o abandonar su casa donde nacieron, les resulta una decisión sumamente complicada. Muchos,  no cuentan con un  trabajo, en contraste, tienen mayor acceso a la información y a la tecnología. Están más expuestos a la VIOLENCIA, a las  ADICCIÓNES y a la  INSEGURIDAD. En cambio, en  zonas rurales, lo que cautiva a las chicas es casarse, embarazarse y abandonar la escuela. TRANSITAN DE NIÑAS A MUJERES súbitamente. 1 de cada 5 ya fueron mamás.

En lo educativo,  para todos los jóvenes, es más fácil terminar sus estudios de secundaria. Según el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa, muestra que la condición socio-económica de los estudiantes, tiene un peso en las diferencias de aprendizaje. Las trayectorias educativas, tienen relación directa con sus  condiciones de inserción laboral. Los jóvenes con bajo nivel educativo tienen más probabilidades de entrar al sector informal, carecen de seguridad social y bajos ingresos. Sólo el 10 % de los jóvenes ocupados de 15 a 29 años con nivel universitario están en el sector informal. El 57.2% de los jóvenes ocupados con universidad cuentan con seguridad social. Y gana un promedio entre 1036 dólares, desciende a 465 dólares con media superior, a 356 dólares con secundaria, y a 291 dólares si se trata de un joven con sólo primaria ( CEPAL 2010).

El escenario de estudios truncados, y baja carrera laboral, obtiene como resultado la desafiliación institucional. Quienes no trabajan, estudian, y no buscan trabajo, el 17.1% de los adolescentes y el 24 % de los jóvenes se encuentran en esta condición (INEGI 2010).

Así que, porque ellos tendrían que DARLO TODO*, si nosotros como adultos, actores políticos, maestros, sacerdotes, etc., les hemos fallado tanto. Abandonándolos en medio de la tensión laboral, de la desafiliación institucional, de la exclusión social y política en medio de la pobreza. Con grandes desventajas acumuladas.

Los jóvenes y  que quede claro, son hoy el rostro más injusto y vulnerable de la sociedad.  Sin embargo, aunque su lucha por alcanzar la igualdad es larga, saben que el apego a la verdad, la honestidad, la justicia, la libertad, la ternura y la NO VIOLENCIA tienen una VOZ, una voz de  joven que sabe gritar y quiere confiar. Ayudémoslos a transitar.

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Geraldine González

Diputada local de la LIX legislatura. Presidenta de la comisión de vivienda. Estudió periodismo, historia del arte y sociología, esta última disciplina en la U. Iberoamericana campus Ciudad de México.