"Me iba a caer y no tenía de donde agarrarme", dijo el ciclista que fue detenido por la policía de San Andrés Cholula minutos después de haber manoseado a una corredora en un parque público.

Claudia cree que pudo haber evitado uno de los momentos más bochornosos de su vida si no hubiera pasado por una zona semivacía; lo cierto es que el acosador ya estaba preparándose para atacar a cualquier mujer en solitario.

El sujeto pasó sus manos sobre el cuerpo de Claudia y luego con una risa burlona siguió su camino. Entre el susto y la confusión, sus gritos de ayuda alertaron a otros corredores y lograron atraparlo. La policía de San Andrés Cholula llegó en auxilio de la víctima y entonces los defensores de Claudia desaparecieron del parque; nadie quería involucrarse en el siguiente paso, la denuncia.

La respuesta estúpida del hombre de 23 años de edad (casado) respecto al motivo de su atrevimiento enojó mucho más a Claudia. Ambos fueron trasladados ante el juez calificador del Complejo de Seguridad Pública de San Andrés. 

Me comenta que con "amabilidad" un par de policías intentaron disuadirla de proceder contra el acosador "Es un trámite que le va llevar todo el día...". "¿Está segura que quiere proceder? Porque el tipo va quedar libre..." Ella sintió que era necesario castigar a su agresor.

En el procedimiento le preguntaron si durante el ataque le habían provocado alguna lesión física o si había sido amagada con arma de fuego o punzocortante -afortunadamente el incidente no pasó a mayores y se quedó como un trago amargo-, sin embrago no hubo más elementos para que el hecho fuera calificado como ataques al pudor.

El acoso sexual es una forma de violencia en la que si bien no existe subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

Aunque en 16 estados del país hay sanciones contra el acoso sexual, en Puebla no hay prisión para el acosador, de tal manera que tras pagar una sanción económica puede regresar a su casa sin ningún problema.

Valdría la pena que los legisladores puedan revisar los casos de Coahuila y Guerrero donde el acoso sexual implica sanciones de uno hasta 5 años de cárcel. En este último estado, si el delito se comete en contra de menores de edad la pena puede subir hasta 8 años.

El acoso sexual es una conducta denigrante que refleja la pobre educación y respeto casi siempre de los hombres hacia las mujeres, aunque sobra decir que también ha habido casos donde los varones son las víctimas de actos o palabras vulgares.

Las mujeres necesitan tener la seguridad de que nadie violentará sus cuerpos cuando hagan ejercicio o bien se trasladen en transporte público rumbo a la escuela y el trabajo. Es obligación de las autoridades mejorar el entorno en espacios públicos pero los padres de familia deben revisar el tipo de educación que está predominando dentro de casa.

El manoseo está considerado en la cuarta acción del violentómetro que ha difundido la Fiscalía General del Estado para que las víctimas puedan detectar y reaccionar oportunamente antes de sufrir golpes, encierro, abuso sexual, amenaza de muerte o asesinato.

La mujer no es objeto de placer y eso quizá le cueste trabajo entender a los hombres que han crecido en un ambiente distorsionado sobre el rol de las féminas y su contribución al equilibrio social.  

Estoy convencida de que los varones que no valoren a las mujeres como seres únicos y especiales jamás vivirán plenos y felices.

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