La BUAP. Una filosofía de y para la vida
- Lilia Vásquez Calderón
Si los responsables del mundo
son todos venerablemente adultos,
y el mundo está como está
¿no será que debemos prestar
más atención a los jóvenes”
Mario Benedetti
Había prometido no escribir sobre la BUAP, pero las circunstancias, me obligan, solo guardo a mi universidad gratitud y respeto.
En la actual gestión del Mtro. Alfonso Esparza Ortiz existen dos lemas institucionales que habría considerar como una posibilidad para construir una filosofía de y para la vida universitaria. Al recorrer nuestra institución vemos los espectaculares con el slogan: “El valor eres tú”, pensando en una actitud ética se puede partir del supuesto de que todo universitario por el solo hecho de serlo cobra y tiene una valía propia, sin importar si es estudiante, docente, investigador, auxiliar de servicio, administrativo o funcionario, la valía se otorga por estar en la BUAP.
El espíritu de nuestra BUAP se resume en su lema “Pensar Bien, Para Vivir Mejor”, en toda Institución de Educación Superior (IES) se tiene que cultivar el pensar bien, el fortalecimiento de la ciencia, el gusto por aprehender y crear un pensamiento libre, crítico, objetivo y humano es primordial, en consecuencia se debe y pueden crear las condiciones para vivir mejor, un compromiso esencial es concretarlo en la vida cotidiana de nuestra institución, no hacerlo sería violatorio de nuestros derechos universitarios.
Los pensionados, jubilados que nos formamos en la UAP, conocemos nuestro pasado, recorrimos los caminos de la universidad con su lema “Democrática, Crítica y Popular”, esa historia que hoy se niega, se oculta y se estigmatiza como caduca, fuera de uso, no debemos olvidarla, para entender el presente de la BUAP. Muchos nos formamos desde la preparatoria, hasta el posgrado y nuestros hijos han cursado sus estudios y sus hijos harán ahí mismo, esa es la razón de toda universidad pública dar cabida a las generaciones ansiosas de estudiar, de obtener estudios de educación superior y de asumir la responsabilidad de ser profesionistas comprometidos con su país. Por ello no hay que olvidar que la BUAP al día de hoy, no tiene un dueño, no es de pocos, o de unos, su función esencial radica en ser incluyente, dar cabida a los vulnerados y excluidos, crear los vínculos con los sectores marginados, con la comunidad universitaria. Ningún Consejo Universitario, rector, Consejo de Unidad, director de unidad académica, funcionario institucional de primer, segundo, tercer nivel, porque existen muchos, secretario particular que ahora se estilan muchos, tiene un cheque en blanco para hacer de manera arbitraria, consentida, lo que quiera, utilizando en ocasiones un estilo gansteril, en esa filosofía de vida se deben caracterizar por tener un trato humano, directo, respetuoso, eficiente, transparente con todo universitario, recordarles que fueron depositarios de la confianza y voluntad de sus representados les exige ser administrados, gestores y mediadores en el ejercicio de la autonomía universitaria, centrada en el Pensar Bien, Para Vivir Mejor.
Los servicios que brinda la BUAP administrativos, académicos, de salud, recreativos, deportivos culturales, deben ser integrales y tener como prioridad a los universitarios, privatizarlos y concesionarlos le resta la valía, en la mayoría de los casos genera ingresos, pero que en pocas ocasiones se rinden cuentas de ello, en congruencia se debe reducir la llamada “burocracia dorada”, replantear los salarios de de todo ese equipo institucional sería una buena medida da ahorro en nuestra institución y fortalecería áreas de investigación.
Eliminar las cuotas especiales en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (única unidad académica que las hace obligatorias) en la inscripción y liberación de servicio social y de práctica profesional, aclaro no es el pago por créditos, así como la donación por titulación, mismas que por acuerdo de Consejo de Unidad Académica en el mes de octubre del año pasado se había aprobado por unanimidad eliminarlas, ahora se informa que son necesarias para la adqusición de un nuevo edificio, sería una actitud solidaria y una decisión adecuada que el rector Alfonso Esparza debe atender a la brevedad posible.
Juntos la estamos haciendo, es el segundo slogan y lo deben tener presente los próximos Consejeros Universitarios y los Consejos de Unidad Académica, ello enaltece el trabajo colegiado, crea consensos, demuestra vocación de servicio, trae como consecuencia un pacto de voluntad y compromiso con los electores y elegidos, confió que ello se demuestra en la próximas elecciones. Los consejeros tienen la responsabilidad de proteger, administrar y defender los derechos de todo universitario, hacer el trabajo para uno o de unos sería lamentable.
Discutir la pertinencia de los planes y programas de estudio, de las modalidades de enseñanza y la existencia de los campus regionales se vuelve prioritario en el siglo XXI. Hacer congruente la tarea del docente y del investigador en la formación de personas y profesionistas comprometidos con una filosofía de vida, con su universidad y su país es un gran reto.
Fomentar una cultura de sustentada en valores de respeto, tolerancia, solidaridad, equidad, justicia, transparencia, altruismo, autonomía, ayudaría a formar ciudadanos responsables en el ejercicio de su libertad, de ahí la importancia de la BUAP.
Fomentar un liderazgo horizontal, incluyente, de dialogo abierto, de convivencia y reconocimiento a los otros, sería un buen ejercicio institucional.
Mantener la autonomía universitaria y una sana distancia de los intereses políticos, de los partidos políticos y de las coyunturas electorales, es lo más recomendable y la responsabilidad de cada universitario, de no ser así, se puede convertir en un botín muy atractivo, ello marcaría un retroceso en la BUAP.
Toda muestra de intolerancia, represión y arbitrariedad debe ser rechazada en la vida universitaria, se tiene que denunciar e investigar cualquier violación a los derechos de nuestros estudiantes, resguardar su integridad es prioritario, generar duda o estigmatizar es una conducta y decisión irresponsable, más en este momento de crisis en nuestro país. Los hechos sucedidos en el zócalo de Puebla el 8 de febrero pasado a las 3.30 a.m en el desalojo de los estudiantes del Colectivo Universitario de Educación Popular (CUEP), son violatorios en sus derechos humanos y universitarios, exigir una respuesta estatal y municipal le corresponde a nuestra institución, al Consejo Universitario le compromete una actitud solidaria y a cada universitario nos corresponde denunciar y demandar resultados, sería una lástima que esperemos a que desaparezcan y cuando no los encontremos queramos hacer algo.
Por ello, al día de hoy la BUAP y el señor rector, deben ser congruentes con su discurso de una filosofía de y para la vida: porque el valor eres tú - juntos la estamos haciendo deber estar en nuestra cotidianidad, con ello ratificaríamos nuestro lema “Pensar Bien, Para Vivir Mejor”.
Correo: liliasilvia@yahoo.com
Face book: Lilia Silvia Vásquez Calderón.
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Lilia Silvia Vásquez Calderón, Licenciada en psicología, maestra en derecho.
Coordinadora Académica del posgrado del Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla (CCJP)
Docente jubilada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, BUAP.