México: reflejo de pobreza y desigualdad
- Lilia Vásquez Calderón
Solidariamente a los familiares y amigos de los estudiantes
de la de la normal rural de Ayotzinapa Guerrero.
La pobreza y la desigualdad es un elemento común en nuestro país, cada día se pierde el poder adquisitivo, se incrementa el desempleo, de reduce la seguridad social, se encarecen los servicios de agua, luz, teléfono, internet, médicos, educativos, la inseguridad se incrementa cada día.
Esta realidad es ajena a los partidos políticos que solo se vuelven coto de poder de unos cuantos, en algunos casos se traduce en herencia de familia, alianza de amigos, acuerdo de camarillas; consecuencia de ello se reproduce y cobija el transfuguismo, se buscan candidatos a modo, se establecen pactos entre partidos que de origen su naturaleza es opuestas, eso sí nos salen muy caros, el presupuesto que se les asigna es de los más elevados en el mundo, solo en época de campaña se acuerdan de los ciudadanos; los grandes beneficiarios resultan ser las dos grandes cadenas televisivas dado el alto número de comerciales pagados previo al proceso electoral, les recomiendo escuchen la radio, vean la televisión y revisen prensa escrita, descubrirán a los aspirantes a representarnos hablando muy bonito, preocupados por resolver todo y de todo, reconociendo a hombres y mujeres por igual y de manera muy particular con una gran vocación de servicio, lástima que cuando se convierten en senadores, diputados, alcaldes, en cualquiera de los tres niveles de gobierno olvidan a sus gobernados .
Los gobernantes están más preocupados por cuidar su imagen, buscar la forma de incrementar su fortuna, salir en los medios de comunicación, imponer sus estilos en el ejercicio del poder, incrementar su carrera política, aprueban dispendios, salarios, gastos de operación muy a modo, no rinden cuentas, presentan informes de gobierno y de gestión, donde todo es eficiente, funcional y transparente, violentan derechos humanos, someten, amenazan, reprimen, encarcelan, castigan y en caso necesario asesinan, quizás ustedes se pregunten a que país me refiero, pero ello es algo cotidiano en México, revisen el norte, sur y centro los índices de inseguridad cada día se incrementan el gobierno federal informo en junio del año pasado que existen 22 mil 322 personas en calidad de desaparecidas, al 31 de octubre se había incrementado a 23 mil 603 personas, es decir un promedio de 14 personas por día. Dentro de los expedientes clasificados del fuero común 23 mil 271, casi el 30% corresponde a mujeres, por rango de edad la mitad son de 50 años hacia abajo, la mayoría son nacionales. En la mayoría de los casos la impunidad prevalece, la explicación que se señala respecto al tema es que hay avances, pero falta lo importante encontrar a las personas. Del fuero común, el grueso de los expedientes a escala nacional la mayoría es de episodios en Tamaulipas con 5 mil 293, Jalisco 2 mil 139, estado de México con mil 730 y Coahuila con mil 428. Las principales causas de la no localización se refiere a: ausencia voluntaria, ausencia por problemas domésticos, privación ilegal de la libertad, migración nacional o internacional, reclusión en un centro penitenciario, fallecimiento o víctima de otro delito. (Diario La Jornada, Fabiola Martínez, 18/01/15 pág. 3).
El economista francés Thomás Piketty, autor del libro El capital en el siglo XXI, señala que la desigualdad económica es el gran problema a resolver a nivel mundial; mientras que el PIB creció a una tasa de 3.3%, en los últimos 25 años, la riqueza privada creció a una tasa de 6% y 10%. En el caso de América Latina considera que la falta de transparencia en la aplicación de los recursos que obtiene el Estado por impuestos, aunado a que no se puede medir el crecimiento de la evolución de la riqueza privada y pública por falta de estadísticas, podría ayudar a hacer un diagnóstico de la desigualdad para poder encontrar soluciones.
Es importante para la sociedad conocer el número de contribuyentes como una manera de luchar contra la corrupción. La transparencia en los ingresos de los estados ayudaría a medir la evolución de la distribución del ingreso y en algunos casos se conocerá que el sistema de impuesto sobre la renta no se está aplicando como se debe. Por lo tanto considera que hay que poner presión para que se mueva el gobierno a un mundo más claro y se le tenga confianza; es difícil confiar si no se conocen los datos de ingreso sobre la renta y cuánto se está pagando por ello. De igual manera no se tienen cifras fieles de la evolución de la riqueza pública y privada, la mayoría de las veces se tiene que recurrir a revistas como Forbes, ante la carencia de datos oficiales. En el caso de América Latina se debe invertir más para reducir la desigualdad lo cual tiene que ver con el fracaso corporativo del gobierno. En el caso de México se observa que si no se tiene riqueza familiar de origen, es difícil comprar un bien inmueble sólo con el salario. Así que es necesario considerar lo señalado por Piketty, ojala nuestros gobernantes lo consideren, a los ciudadanos comunes nos ayudaría mucho.
Lilia Silvia@yahoo.com
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Lilia Silvia Vásquez Calderón, Licenciada en psicología, maestra en derecho.
Coordinadora Académica del posgrado del Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla (CCJP)
Docente jubilada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, BUAP.