Las madres de Ayotzinapa, Guerrero
- Lilia Vásquez Calderón
Duele la ausencia,
la pérdida del ser amado
pero mata no saber nada,
si vive o muere o no se encuentra:
Ellos son los desaparecidos, los que nunca existieron,
aunque pervivan en nuestra mente y corazón.
Nadie nos da respuesta donde están.
Han transcurrido un mes y dos días de la brutal agresión que sufrieron nuestros jóvenes ayotzinapeños, es la fecha en que las autoridades federales, estatales y municipales, no dan respuesta donde se encuentran, como una broma macabra nadie sabe donde están, desaparecieron, se hicieron invisibles, por ello no debemos dejar de hablar de nuestros estudiantes, cada día hay que recodar y exigir que los queremos vivos, que extrañamos sus risas, bromas, apodos, nombres, ilusiones, sueños, proyectos, porque los hemos aprendido a querer, aun en su ausencia, a cada uno con su historia de vida, con sus carencias materiales y sus enormes sueños, con ese anhelo de estudiar, de ser maestros, con la ilusión de poder acceder a una educación gratuita.
Estos jóvenes normalistas se ganaron nuestro corazón, respeto, admiración nos sacaron de nuestro silencio, nos han dado voz a todos los mexicanos y han despertado la solidaridad de los extranjeros, para gritar, reclamar, exigir que los queremos vivos, a cada uno:
- Jhosivani Guerrero de la Cruz, de 20 años.
- Luis Ángel Abarca Carrillo, de 21 años.
- Marco Antonio Gómez Molina, de 20 años
- Saúl Bruno García, de 18 años.
- Jorge Antonio Tizapa Legideño, tiene 20 años.
- Abel García Hernández, de Tecuanapa, de 19 años.
- Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, de 19 años.
- Adan Abraján de la Cruz, de 20 años.
- Felipe Arnulfo Rosa, tiene 20 años.
- Emiliano Alen Gaspar de la Cruz.
- César Manuel González Hernández, de 19 año
- Jorge Alvarez Nava, de 19 años.
- José Eduardo Bartolo, Tlatempa, de 17 años.
- Israel Jacinto Lugardo, de 19 años.
- Antonio Santana Maestro.
- Christian Tomás Colón Garnica, de 18 años.
- Luis Ángel Francisco Arzola, de 20 años.
- Miguel Ángel Mendoza Zacarías, de 23 años.
- Benjamín Ascencio Bautista, de 19 años.
- Alexander Mora Venancia, de 19 años.
- Leonel Castro Abarca
- Everardo Rodríguez Bello, de 21 años.
- Doriam González Parral, tiene 19 años.
- Jorge Luis González Parral de 21 años
- Marcial Pablo Baranda,de 20 años.
- Jorge Aníbal Cruz Mendoza.
- Abelardo Vásquez Peniten.
- Cutberto Ortíz Ramos.
- Bernardo Flores Alcaraz, tiene 21 años.
- Jesús Jovany Rodriguez Tlatempa, de 21 años.
- Mauricio Ortega Valerio, de 18 años.
- Martín Getsemany Sánchez García de Zumpango, de 20 años.
- Magdaleno Rubén Lauro Villegas de 19 años.
- Giovanni Galindo Guerrero de 20 años.
- José Luis Luna Torres de 20 años.
- Julio Cesar López Patolzin de 25 años.
- Jonás Trujillo González.
- Miguel Ángel Hernández Martínez, de 27 años.
- Christian Alfonso Rodríguez de 21 años.
- José Ángel Navarrete González de 18 años.
- Carlos Iván Ramírez Villarreal de 20 años.
- José Ángel Campos Cantor de 33 años.
- Israel Caballero Sánchez.*
Lamayoría jóvenes de 17 a 21 años, a todos ellos les une la enorme pobreza en que viven, sus ganas de estudiar, de ayudar a su familia, de tener una profesión,de regresar a su comunidad y poder enseñar a leer y escribir. Son jóvenes como nuestros hijos, hermanos alumnos y amigos que ríen y sueñan con cambiar el mundo, llenos de esperanza y optimismo, que empeñaron lo mejor de sí por estar en la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, su único delito fue salir a botear para tener recursos y poder participar en la celebración del 2 de octubre.
Para sus madres y familiares son sus fueguitos ardientes, serenos, rebeldes, con luz propia, que iluminan su vida y que no se pueden ni deben apagar. Nuestra solidaridad para todos ellos, la indignación no cabe en nuestra mente y en nuestro corazón. ¿Hasta dónde ha llegado la crueldad, para generar tanto dolor? ¿Qué respuesta se tiene ante la ausencia y el destierro injustificado? Ya basta, nuestro país requiere de una respuesta inmediata, mantener el buen nombre de los 43 desaparecidos es una obligaciónmoral de cada mexicano: “Vivos se los llevaron vivos los queremos”. El gobierno federal no puede postergar el dar una respuesta ya, es su obligación y responsabilidad.
Nuestros gobernantes en los tres niveles han sido rebasados, los partidos políticos cual vil oportunismo, se hacen reclamos entre sí y cada quien saca provecho de lo que mejor le conviene, propio de un vil agandalle, lo que se expresa en nuestro país es la impunidad, la corrupción, el ejercicio arbitrario del poder, la ausencia del estado de derecho, desconfianza en la procuración y administración de justicia y sobre todo un abandono al ciudadano común, que hicimos para merecernos esto: “Queremos un México sin pobreza, sin impunidad, sin arbitrariedad, sin delincuencia organizada, sin corrupción, sin desaparecidos, sin gobernantes incompetentes, sin partidos políticos oportunidad, sin ricos muy ricos ”.
Todos merecemos un México en paz, incluyente, democrático, solidario, transparente, equitativo, justo, libre, garante, quienes nos representan lo deben tener presente. La indignación se está gestando en forma social y solidaria, como ciudadanos comunes estamos tomando conciencia, es tiempo de sumar esfuerzos y brindar alternativas para construir un país sin vulnerados ni excluidos ni uno más.
Opinion para Interiores:
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Lilia Silvia Vásquez Calderón, Licenciada en psicología, maestra en derecho.
Coordinadora Académica del posgrado del Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla (CCJP)
Docente jubilada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, BUAP.