Ríos para la vida
- Mayeli Sánchez Martínez
El sábado 31 de agosto se llevó acabo el XI Encuentro Nacional del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) en la comunidad de Olintla, en la Sierra Norte de Puebla, este encuentro cargado de hermandad se distingue por que más que el recuento de la ofensa es un espacio para reconocernos en los y las otras, así fortalecer la lucha.
El hombre zapateaba con gran energía ese Son Huasteco, sus botas hacían ¡splash splash! en el agua encharcada de la plaza de Olintla, las personas a su alrededor tratábamos de evitar ser salpicados, pero lo que en otras circunstancias sería molesto, este día nos causaba una risa colectiva. Resaltaban las mujeres mayores de la comunidad con sus faldas blancas y sus bordados, todas bailando con un paso suave y el cuerpo sin tensión, como si fuese el reflejo de esos otros tiempos que existen en la resistencia. Más de una sacó a bailar a los compañeros que llegaban de otras tierras. El totonaco, segunda lengua del encuentro, se escuchaba con orgullo.
Este año se sumaban al encuentro nuevos pueblos amenazados por proyectos hidroeléctricos, se reportó la inundación casi inminente de alguna comunidad, se recordó a los muertos y los encarcelados de las luchas contra la construcción de las hidroeléctricas, sin embargo la gente bailo escuchando la lluvia.
Hacía mucho que en Olintla no podía disfrutar de un evento público con música; cabe recordar que en enero de 2013 al menos 50 activistas, defensores de derechos humanos y pobladores de la localidad, que se oponen a la instalación de una planta hidroeléctrica del Grupo México fueron secuestradas, pero eso no impidió que se siguieran organizando, así que esta noche bailábamos juntos.
La electricidad proveniente de las hidroeléctricas es promocionada como la más limpia, el punto de comparación son otras formas de energía que causan contaminación química y emiten grandes cantidades de carbón a la atmósfera, pero esto no implica que no deterioren el ambiente. Existen dos aspectos fundamentales a considerar. El primero es que las hidroeléctricas requieren generar represas, ya sea para mantener constante el flujo del agua o para potenciar la generación de electricidad con la caída del agua, al cambiar el flujo de los ríos por sistema de presas el hábitat de los organismos se ve totalmente alterado y se generan microambientes en los que las condiciones son distintas, por ejemplo la temperatura y hay organismos muy sensibles a estos cambios, como los peces; también se generan problemas de acumulación de sedimentos. Además de que existe una perdida mayor del agua por evapotranspiración. Para 2011 se estimaba que existían al menos 50 mil presas en el mundo (McMahon y Price), la mayor parte de ellas construidas para la agricultura o para la generación de electricidad. Una segunda razón es que se han encontrado evidencias de que el proceso de construcción y operación de las hidroelectricas está asociado a deforestación y pérdida de hábitat por construcción de caminos (Tollefson 2011). De acuerdo con las estadísticas del agua en México 2013 el volumen concesionado para la generación de energía hidroeléctrica a nivel nacional es de 166 mil millones de metros cúbicos.
Durante el XI encuentro de MAPDER se destacó que los recientes cambios en la legislación mexicana han ido en detrimento de los mecanismos legales de defensa del territorio, facilitando el despojo con el fin de generar electricidad para proyectos que deteriorarán aun más el ambiente como el caso de los proyectos de extracción minera e hidrocarburos; y se generaron 9 puntos de acuerdo que transcribo a continuación:
1. Nos declaramos en pie de lucha, en defensa de nuestro territorio y en rechazo total las cotrareformas estructurales.
2. Convocamos a la unidad nacional en defensa de la vida y nuestros territorios.
3. Nos sumamos a las acciones unitarias en contra del despojo convocadas en todo el país.
4. Refrendamos la convocatoria para celebrar los 100 años del ingreso de los ejércitos campesinos revolucionarios (La División del Norte y el Ejercito Zapatista) a la ciudad de México, el próximo 6 de diciembre.
5. Exigimos la reparación integral de los daños ocasionados por la minera Cananea a los ríos del estado de Sonora y la cancelación definitiva de esta mina propiedad del Grupo México.
6. Exigimos el cese inmediato de la represión y la criminalización de quienes luchamos en defensa del territorio y de la vida.
7. Seguiremos impulsado nuestros propios modos de vida comunitarios y pugnamos por un proyecto alternativo energético en México y Latinoamérica.
8. Nos unimos y hermanamos a las luchas en defensa de los ríos, la vida y los territorios de Brasil, Argentina, Colombia, Perú, El Salvador, Guatemala y Cuba, presentes en este Encuentro.
9. Seguiremos celebrando la vida con alegría e intensidad, como la hemos aprendido a vivir en nuestros pueblos.
McMahon, J. E. y S. K. Price, 2011 Ann. Rev. Environ. Resour. 36:1663-91
Tollefson, J. 2011. Nature 479:160-161.