¡Vaya noticia! Que el domingo 9 de febrero participaste en la competencia “Unbreakable Nissan 2014”, que se efectuó en el Valle del Conejo (Carretera Santiago la Marquesa s/n), ubicado en la zona de la Marquesa, es toda una sorpresa. Conocí el lugar, “hace un buen” de la mano de mi padre, gracias a su oficio y lo recuerdo por su gran belleza, sin embargo las fotografías que aparecen en la red, muestran un sitio fastuoso pero erosionado, diferente al que en alguna ocasión visitara. Pero, al grano. Se trata de una competencia, señala la página http://thecitylovesyou.com/urban/nissan-unbreakable/ , en la que participaron 1 500 atletas, que combinó la destreza del ser humano y “la potencia de un vehículo todo terreno”, que se realizó en la modalidad “por equipos”, integrados por 5 competidores, en 3 categorías; “varonil, femenil y mixto”, que cubrieron una distancia de 3 kilómetros doscientos metros. La convocatoria señala, que “Mínimo 2 integrantes deberán contar con licencia de manejo vigente, solamente ellos podrán manejar las camionetas. Todos los integrantes del equipo deben de ser partícipes de las pruebas físicas.”. “Deporte extremo”, que requiriera de una gran capacidad de los participantes, les permite, como adictos al acondicionamiento físico, aspirar a metas mayores. Felicidades Gracia, aún y cuando, la publicidad del evento no cumple con los requisitos que exige el uso de un lenguaje incluyente que tú tanto defiendes.
¿Quien entiende al titular de la Secretaría de Educación Pública? Gracia, pues mientras que por un lado quisiera aparentar que retoma un rumbo correcto, al cumplir una instrucción del titular del ejecutivo federal y conducir los causes de la reforma educativa hacia la adopción de un modelo educativo que defina que tipo de ciudadano requiere la sociedad mexicana del siglo XXI, en consecuencia se especifique que arquetipo de escuela, de maestros y maestras se demandarían para cumplir con ese cometido y se señale, con que planes y programas de estudio se lograría “algo” que se asemejase a ¿una propuesta consensuada?, por otro, festina el cese “de 500 profesores de diversos estados que faltaron a sus escuelas por protestar en contra de la Reforma Educativa han sido despedidos en los últimos dos meses y medio.” (http://www.alfadiario.net/alfa/noticias/37095/Cesan+a+500+maestros+por+protesta+contra+reforma), roba cámara y al tiempo en que lanza la piedra (“Llevamos más de 500 personas que han sido cesadas y muchos que han sido apercibidos a que si llegan a las tres faltas [se termina] la relación laboral”), esconde la mano, culpando a “los gobiernos estatales” de ser los promotores de los despidos magisteriales.
¿Pero sería real? Gracia, que “La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no se saldrá con la suya, porque la reforma educativa no se quedará atorada en ningún estado,” como advirtiera Emilio Chuayffet Chemor, Secretario de Educación Pública.
¿Habría alguien que en su “sano juicio” se opusiese a que la cuestión educativa mejorase?, aún si la CNTE, al tiempo que señala que la política gubernamental aspira “recuperar un control total del magisterio a través del castigo y el miedo”, advirtiese que “nunca se ha pretendido defender a quienes no trabajan, pero tampoco podemos aceptar la imposición de una norma coercitiva”. ¿Habría calculado el secretario Chuayffet, cuales serían los costos económicos, políticos y sociales que se originarían, si trabajadoras y trabajadores de la educación, de manera casual o concertada, en respuesta a sus provocaciones, en número que rebasase cualquier escenario imaginado, superior a los cien mil profesoras y profesores, decidiesen no presentar el primer examen de permanencia y en consecuencia fuesen cesados?, o bien, ¿que si al presentar su primer evaluación, optaran por reprobar y obligar a la administración educativa, a la contratación de los tutores requeridos para brindar el acompañamiento señalado en la nueva normatividad?, y/o ¿tendría con que responder, quien en su momento ocupase la cartera educativa de la administración pública federal, si medio millón de maestros y maestras de educación básica, de manera intencional o casual, tras tres evaluaciones no obtuvieran calificación aprobatoria y requirieran de un acompañamiento permanente a lo largo de dos años y tras de ser separados de su labor frente a grupo, fuesen destinados a otras labores burocráticas diferentes en otras ramas de la administración publica federal y/o estatal?, ¿tendría el gobierno, los recursos financieros y humanos para sustituir a los que en ese momento fuesen separados(as) de su encargo?, ¿contarían los tribunales laborales con el personal requerido para enfrentar la andanada de litigios que presentarían quienes fuesen cesados aplicándoles una norma de carácter retroactivo, violentando lo especificado en el primer renglón del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (“A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”.)?, ¿habría sopesado el apoyo de un sector significativo de madres y padres de familia y de grupos movilizados de la sociedad civil, en torno al personal docente “disidente” que fuese retirado de las aulas y su impacto en la gobernabilidad, Gracia?
¿Estaría -tras una debilidad aparente ocasionada por meses movilización- pensando el encargado del despacho del sector educativo, que la CNTE se encuentraría derrotada y que el respaldo corporativo otorgado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación restauraría la confianza, de maestras y maestros, en una organización que sienten les traicionara en aras de su propia supervivencia?, ¿estaría -sueño guajiro- el éxito de la reforma laboral garantizado? Que conste que son preguntas Gracia, al tiempo que es importante recordar que la CNTE aún cuenta con sus propios planes.