En Puebla, pueblo en lugar de gobierno

  • Juan Manuel Aguilar

Es interesante tener la información actualizada respecto de las condiciones en que vivimos los poblanos. En el Diario Oficial de la Federación del pasado viernes 31 de enero, la Secretaría de Desarrollo Social hizo publicar el Informe Anual sobre la situación de pobreza y rezago social de las entidades federativas y sus respectivos municipios, que servirá de base para asignar las obras y acciones que se realicen en el 2014.

El informe elaborado con datos de INEGI y Coneval, en términos generales tan sólo confirma lo que es del conocimiento general: Al inicio del año 2013 en Puebla ya se contabilizaban 3.878 millones de residentes (64.5% del total de la población) en pobreza y rezago social. De ellos 2.819 millones (46.9%) presentaban pobreza moderada y 1.059 millones (17.6%) estaban en pobreza extrema.

A diferencia de las respuestas concretas en políticas públicas de la federación como la Cruzada Nacional Contra el Hambre, el gobierno del estado de Puebla después de tres años de administración no tiene una respuesta coherente de política pública para gestionar el problema.

Las instancias administrativas en las dependencias y organismos del poder ejecutivo local carecen de liderazgo político de sector, pues sus capacidades de gestión han sido reducidas a meras barandillas de trámites ineludibles. No creo que exista hoy uno sólo de los titulares de estas instancias de gobierno que tenga capacidad (y autorización) para plantarse ante la sociedad a discutir los avances de su área. Lo mismo podrá decirse muy pronto de los representantes del poder legislativo.

Los principios que sirvieron para trazar una estrategia de gobierno para mejorar las condiciones de vida de los poblanos, no se ajustan a los principios avanzados de la administración pública como área de conocimiento, ni como compromiso legal contenido en la ley de planeación. La realidad medida en términos de falta de transparencia y participación social así lo demuestra.

Se inicia la segunda mitad del periodo estatal de gobierno en Puebla y no hay una sola línea que sirva de guía al trabajo de los poblanos. La actividad de gobierno se ha reducido tristemente a exhibir multitud de fotografías de “supervisión de avance”, “inicio de segunda etapa”, “remodelación”, “asistencia a informe”, etc. del titular del ejecutivo, mientras la mayoría de los poblanos no logran encontrar formas para mejorar sus ingresos y detener el avance de los procesos de deterioro en todo el territorio estatal.

La semana pasada en este espacio expresé mi opinión que las batallas por la competitividad internacional a la que injustificadamente se han orientado los cuantiosos presupuestos de los últimos tres años, no podrán ser ganadas nunca por Puebla ya que los costos de participar son tan altos económica, social y ambientalmente, que sólo una obsesión muy personal puede mantener.

Leer los indicadores de la pobreza en el reporte de la SEDESOL del pasado viernes, es leer en cifras el desinterés y la incapacidad del gobierno estatal ante la pobreza de la mayor parte de sus habitantes. En otras entidades federativas los movimientos sociales están tomando las acciones que sus gobiernos han soslayado tanto en materia de seguridad pública como de economía y política de desarrollo. Ahí están Michoacán, Guerrero y Chiapas dentro del grupo de los más rezagados en el país entre los que se encuentra Puebla.

 

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Juan Manuel Aguilar

Consultor independiente e Ingeniero en Ecología. Cuenta con una maestría en Estudios Regionales de Medio Ambiente y Desarrollo, y es Doctor en Medio Ambiente y Territorio. Ha sido Presidente del Colegio de Profesionales en Medio Ambiente y Desarrollo, A.C., Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Ecología del Estado de Puebla e integrante del Consejo Ciudadano de Ecología del Municipio de Puebla.