Más gasto para esconder la pobreza

  • Juan Manuel Aguilar

Es del conocimiento generalizado en Puebla que la administración estatal actual ha sido ineficiente en el manejo del problema de pobreza en los tres años de su experiencia de gobierno, pues las cosas han empeorado respecto de sus niveles en 2011; es decir hay más pobres, menos recursos naturales, más deterioro ambiental y menos alternativas propiciadas por el estado para que la mayoría de residentes poblanos puedan salir de esa condición. La oferta pública poblana de desarrollo social no ha podido acreditar avances en esa materia y seguramente no lo podrá hacer en el tiempo que resta de la gestión oficial de gobierno. Me explico:

Como titulares de la SEDESO poblana han desfilado en menos de tres años más de media docena de funcionarios que por ser ajenos al tema, nada han aportado al objetivo funcional de la Dependencia, a excepción de discursos dispersos y de rancios contenidos demagógicos. La institución ha servido más como depósito temporal de políticos de recambio. Para el presente año el gobierno del estado ha anunciado que ahora sí le va a poner ganas al tema del desarrollo social y que la mejor muestra de ello es la incorporación de un nuevo titular con acreditado dominio del tema.

Opino que la figura del nuevo titular puede asegurar un manejo profesional al interior de la Dependencia, pero no garantiza avances en la solución del principal problema poblano, que son los escenarios de pobreza y marginación de la mayor parte de sus habitantes; esencialmente porque no se habrán de generar nuevas políticas públicas para su correcto manejo, sino que se buscará incrementar el gasto mediático en la aplicación de tareas tan asistencialistas, como superficiales como son las unidades móviles de desarrollo o la repartición de obras gestadas desde el escritorio del gobernador, que justifican el gasto público pero nada tienen de consenso con las insuficiencias diferenciadas de las comunidades.

El modelo asistencialista de atención al problema social en Puebla –ciertamente como en el resto del país-, permanece ajeno a las necesidades diferenciadas existentes en las distintas regiones y localidades en que se asientan los poblanos. Los funcionarios de gobierno y sus instancias siguen creyendo que las añejas estructuras, formas de planificación y programas de acción de la administración pública estatal son las adecuadas, a pesar de que tienen ante sus ojos las evidencias de que no es así. La necesidad de una propuesta diferente en las políticas públicas de impulso a la actividad económica de las comunidades en condiciones de pobreza en el territorio poblano, se hace evidente a la luz de los indicadores tanto de productividad e ingreso, como de rezago social y de deterioro ambiental alcanzados a lo largo del tiempo.

No pueden esperarse resultados distintos a los alcanzados mientras se mantengan vigentes los mismos artríticos criterios políticos y administrativos en materia de desarrollo social. Es tan necesario ver el problema socioambiental dentro de la complejidad que le representa, como es imperativo hacer coincidir en su evaluación y tratamiento a distintas áreas de la administración pública estatal. Es entonces cuando se darán cuenta que las comunidades demandan apoyos diferenciados para que ellas mismas mejoren sus condiciones de vida.

Los recursos naturales locales, los saberes tradicionales, el capital social local, los instrumentos de la política pública municipal como el programa de desarrollo urbano, el ordenamiento ecológico del territorio. Todos ellos juegan roles importantes en cada sistema socioambiental local, que deben ser armonizados, integrados, apoyados y acompañados por el gobierno estatal. Ahí está creo, la diferencia entre ofrecerle a los pobladores procesos de adaptación (dependencia) a los programas centralistas oficiales y el impulso a los procesos de emprendimiento local en el contexto de una racionalidad estructurada, es decir, de una idea central que oriente las acciones integrales.

El gobierno del estado debe reorientar sus criterios hacia la generación de políticas públicas de fortalecimiento y expresión de los intereses y decisiones de las sociedades locales en términos de la gestión de sus recursos productivos para hacer posible la emergencia de una modernidad alternativa desde las bases sociales y populares. El intentar promover la superación de las condiciones socioambientales adversas en las comunidades poblanas con decisiones desde el escritorio del gobierno centralizado, es una experiencia ya suficientemente fallida.

Me gustaría equivocarme, pero me temo que el combate a la pobreza y la marginación de los poblanos en la segunda mitad del periodo de gobierno, será una vez más, la justificación contable de aplicación de altos presupuestos con propósitos electoreros. La prueba de mi especulación estará en los indicadores oficiales, los que no son elaborados por el gobierno del estado.

 

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Juan Manuel Aguilar

Consultor independiente e Ingeniero en Ecología. Cuenta con una maestría en Estudios Regionales de Medio Ambiente y Desarrollo, y es Doctor en Medio Ambiente y Territorio. Ha sido Presidente del Colegio de Profesionales en Medio Ambiente y Desarrollo, A.C., Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Ecología del Estado de Puebla e integrante del Consejo Ciudadano de Ecología del Municipio de Puebla.