Adviento, tiempo de preparación

  • David Bravo Cid de León

En estos tiempos es fácil ver que desgraciadamente  el concepto de Persona ha  sido mutilado, ha sufrido desviaciones  que se han agudizado tanto que las personas son consideradas como cosas, más aun, el concepto de la dignidad de la persona sufre un deterioro progresivo que borra el sentido de la vida personal y trata de materializar todo lo referente las manifestaciones del alma humana.  Esto  trae como consecuencia la generación de las crisis en los ámbitos: social, cultural, jurídico, político. Crisis que se manifiestan en la múltiple gama de las actividades en las que se desarrollan las  dimensiones propias y exclusivas de las personas.

Según se agudizan las crisis, el vacio de valores, como factores de deshumanización de las actividades se agiganta y surge un fenómeno que no todos advierten pero si lo sufren: a mayor crisis menos valores y ¡oh paradoja hiriente!, mayor apetencia de llenar con algo el vacio que genera angustia, progresivo sentimiento de frustración, búsqueda de algo superior a la materia. Las satisfacciones de los sentidos sin el acotamiento de ellos, sin esfuerzos que acrediten méritos son veneros de incertidumbre del presente y del futuro.

Pero como huir de la existencia no soluciona nada, entonces, se agudiza  po instinto de conservación propio de la naturaleza humana y la persona queda proclive a la desesperación, o la desesperanza; pierde el equilibrio que da la reflexión sobre si mismo y se deja llevar por las crisis que la atormentan. Sabe que su dignidad le hace diferente de las bestias pero no sabe cómo acrecentarla. Cae en la obsesión de llevar una existencia que se aparta de toda idea y realidad de trascendencia;  o sea se despersonaliza, se acompleja, se encierra en sí mismo, entra en el proceso de auto-frustración.   Disminuida su dignidad de persona no comprende que: como persona esC centro y origen de lo social, de la economía, de la cultura, de propia historia ,que concurrente con la de los demás miembros de la colectividad forma la historia de su Patria,  es más pierde el sentido y significado de lo que es la Patria.

Sin embargo la persona cae en la cuenta de que las conductas, comportamientos y procedimientos de defensa ante las crisis en materia económica, jurídica social, cultural afectan inevitablemente a ella y a todos.

 El DESARROLLO HUMANO TIENE QUE SER INTEGRAL. Es decir orientarse a la Persona completa, cuerpo material y alma espiritual (hombre o mujer) en la concreción que le asigna la calidad humana, abarcar a la persona humana  en todas sus dimensiones tangibles e intangibles.  Desgraciadamente nos enfrentamos a elementos y factores que impiden el desarrollo y los aspectos humanísticos y afectan a toda la sociedad y a la nación entera; son impedimentos parta que el Bien Común prevalezca y sea disfrutable por todos: entre estos factores negativos que atentan contra todos y contra toda la nación, están los que con más saña, con más perversidad y con más crueldad atentan contra los Derechos Humanos:  los integrantes de la CNTE y sus grupos sometidos y manipulados;  el sindicato de electricistas; los autollamados anarquistas;  los grupos que se venden al mejor postor  para alterar el Orden Publico; los gobernantes que aseguran impunidad a los integrantes de dichos elementos entrando en complicidad con ellos. 

CONSECUENCIAS: la paulatina y progresiva despersonalización de quienes resultan victimas indefensas de esta conjura que atenta contra la dignidad de la persona humana; el deterioro paulatino y progresivo del tejido social;  la progresiva degradación moral de la sociedad; la perdida de la orientación y del sentido de la vida; el creciente sentimiento de impotencia ante estas conjuras y ante las autoridades públicas que temen usar sus competencias para asegurar el Orden Publico; la protección jurídica; el orden político; el Estado de derecho; la defensa de los derechos humanos de los gobernados. La sociedad, como las personas, tienen conciencia moral, si se pierde esta tanto las personas como la sociedad caen en la indiferencia de sus actos y comportamientos;  se acostumbran  a soportar estas tragedias que endurecen el corazón y desfiguran el rostro   de gobernantes, de gobernados, de ciudadanos que forman la comunidad humana.

¿Qué HACER? : En este tiempo [ adviento] de preparación para la venida del Salvador del mundo reflexionar que la dignidad de la persona humana le viene de haber sido creado a imagen y semejanza de Dios y redimido por la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.  Reflexionar que solo con la restauración del hombre interior se adquiere la fuerza y capacidad de alcanzar méritos para poner en práctica de la vida la palabra de Dios;   escuchar la voz de la conciencia que en lo más íntimo de las personas habla, sin importar su estado de anemia espiritual avances de la maldad; tener el valor de reconciliarse con Dios y con los demás de sus prójimos, incluso consigo mismos; tener el valor de liberarse de la cárcel del sí mismo que niebla la inteligencia, enferma la voluntad y genera la auto-destrucción de la persona.

 El Desarrollo humano  no es como las frutas maduras silvestres que solo hay que alargar la mano para disfrutar de ellas, mas bien es comparable con el trabajo, esfuerzo y dedicación del sembrador que planta la semilla, la cuida, la cultiva y la cosecha con trabajo y esfuerzo. Lo que nada cuesta nada vale.   Desarrollarse como persona es entrar en el proceso que conduce a quien lo busca, tanto en el orden físico, como intelectual y moral, a estados sucesivos de mejoramiento, cada uno de los cuales es mejor que el inmediato anterior. Llegados a este punto tendremos que aceptar que el Desarrollo Humano Integral es una vocación personal, a la cual cada quien tiene que responder según sus cualificaciones, circunstancias respectivas y responsabilidad para consigo mismo y para con la sociedad.  Pero la vocación es un llamado, aunque se intente no escuchar, no desaparece la conciencia se encarga de seguir llamando, de recriminar o de generar la satisfacción de haber cumplido con el deber personal, social, comunitario.

     davidbravocid@yahoo.com

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