Esta semana se festeja en el mundo la semana del emprendimiento. En esta celebración global se estima que se llevarán a cabo más de 35,000 eventos en 125 países diferentes. Las diferentes actividades que se realizan en la semana tienen como objetivo explorar y experimentar ideas, así como construir redes para promover el espíritu emprendedor. Este espíritu emprendedor por supuesto que tiene que ver con el desarrollo económico, pero se busca también que se relacione con el compromiso de crear un mundo mejor.

En la Universidad de las Américas Puebla estamos festejando esta semana a través de un ciclo de mesas redondas, conferencias y talleres relacionados con el tema. Hoy abrimos la semana con una mesa de trabajo con sabor a tecnologías de innovación, ya que los ponentes fueron Evaristo Pérez Terés, de T-Systems México, Raúl Miranda Romero, de la Agencia de Gobierno Electrónico en Puebla e Iñaki Gutiérrez Fernández, director de Axitia-inteligencia en Internet y de TodoPuebla.com. El día de hoy quiero compartir con ustedes las cinco ideas que aprendí el día de hoy al escuchar a estos tres excelentes ponentes.

1. Conoce y acércate a los usuarios.- Una de las principales fuentes de innovación surge de conocer a los usuarios y sus necesidades declaradas, esto es, las necesidades que ellos reconocen abiertamente. El análisis de estas necesidades abiertas sugiere en muchos casos la existencia de necesidades latentes o difíciles de reconocer por parte del usuario. Algunas empresas utilizan la observación directa de los usuarios para entender mejor sus necesidades e intereses.

2. Conoce las tendencias.- El mundo está cambiando de muchas maneras, tanto a nivel social, como económico y tecnológico. Ser un buen observador de las tendencias es otra fuente importante de ideas innovadoras y emprendimiento.

3. Sigue una filosofía “Lean” al desarrollar un producto innovador.- La innovación trae consigo de forma inherente niveles altos de incertidumbre. Esto es, no se sabe cómo es que un mercado específico va a reaccionar ante una idea innovadora. De este modo, parece que una forma inteligente de actuar es crear el producto o servicio más simple posible y probarlo rápidamente en el mercado para probar su aceptación. Así, el producto final será el resultado de una serie de iteraciones o prototipos probados continuamente con los usuarios, en lugar de un producto que estuvo mucho tiempo en la mesa de diseño antes de ser probado en el mercado.

4. Fallar significa aprender.- Si bien es común que en nuestra cultura los fracasos sean muy poco valorados, el emprendedor es aquél que aprende de cada intento y persevera en el logro de sus objetivos. Thomas Alva Edison intentó miles de veces antes de encontrar el material adecuado para crear el filamento de los focos incandescentes.

5. Busca crear valor social.- Si bien uno de los objetivos fundamentales de cualquier negocio es la creación de riqueza que le permita sostenerse en el tiempo, los emprendedores actuales se caracterizan también por su interés en la creación de valor para la sociedad y su responsabilidad social. Necesitamos soluciones que nos ayuden a resolver problemas importantes en el mundo.

Quisiera concluir esta nota comentando que, quizá la idea más importante que aprendí esta tarde es que llevar a cabo una idea es más importante que tener muchas de ellas. Los tres ponentes de esta tarde estuvieron de acuerdo en que la idea brillante representa sólo un 10% de lo que se necesita para llevarla a cabo. El resto, el otro 90%, es la transpiración que acompaña el esfuerzo para lograrlo. Robando una frase de uno de ellos, nuestro país esta hambriento no sólo de ideas, sino de ideas puestas en práctica, y de ideas que nos ayuden a resolver los grandes retos que nuestro país enfrenta. Les invito a seguir la conversación durante el resto de la semana en el Aula Magna del Colegio Ignacio Bernal de la UDLAP a las 12:00 o a las 4:30 pm. Hasta la próxima.