Crónica de una Reconciliación

  • Horacio Cano Vargas

Continuando con lo comentado hace quince días, señalaré a ustedes, el aparente reencuentro ideológico entre el PRD y el PRI, después de un fuerte distanciamiento ocurrido en los años ochenta. Emanado de una disputa interna entre dos visiones diferentes de ver al país entre los herederos de la “familia revolucionaria” fue fundado, por el mismísimo hijo del General Cárdenas, el Partido de la Revolución Democrática, partido representante de las izquierdas en México. Este instituto político en los meses recientes, se ha acercado a la visión de país que parece tener el Revolucionario Institucional.

Después de que Cuauhtémoc Cárdenas saliera de las filas del PRI y perdiera las elecciones de 1988, utilizó su capital político para fundar un nuevo partido, de esta forma enfrentar de forma institucional al PRI, partido político al que su padre perteneció. El PRD se formó con viejos cuadros del Revolucionario Institucional (muchos funcionarios de las administraciones de los presidentes Echeverría y López Portillo) y algunos líderes de partidos considerados de izquierda en los setentas y ochentas. A todos les unía una cosa: la añoranza de ese nacionalismo revolucionario del que el General Cárdenas fuera precursor y que desde la opinión de quien hoy escribe, tanto ha dañado a nuestro país.

Con el reciente paso por el Senado de la reforma hacendaria, reitero mi sospecha de que la familia revolucionaria se ha reconciliado. Aprobada, en muchos de sus puntos, en altas horas de la madrugada e incluso evitando el debate parlamentario, nos hacen recordar viejos y no muy buenos tiempos. La aprobación de más impuestos para los que más pagamos, la homologación del IVA en la frontera, así como el aumento de la deuda pública, entre otras acciones; son muestra de que el PRI, al más puro estilo de los 70´s y 80´s está de vuelta.

Espero que lo dicho no sea cierto, que sea sólo una mala interpretación de la realidad, que no regrese el PRI nacionalista y que el PRD no vuelva a esas raíces que tanto daño hicieron a nuestro país. Regresar a esa forma de manejar la economía está comprobado que significa: inflación, deuda externa, devaluación, desempleo, crisis, etc. Los ejemplos son sin lugar a dudas, los gobiernos de corte nacionalista que gobernaron nuestro país durante los años 70´s y 80´s. Los cimientos para recaer en las recurrentes crisis se están colocando.

Esta crónica posiblemente continuará con la reforma energética, donde la propuesta del gobierno federal es: “regresar al texto del que el General Cárdenas dio al artículo 27 constitucional”. La reconciliación sigue su curso.

 

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Horacio Cano Vargas

Licenciado en Derecho por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, cuenta con estudios de Maestría en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Se ha desempeñado en el campo profesional como abogado postulante, docente, funcionario público en el Municipio de Puebla y Director del Comité Pro-Construcción del Santuario Diocesano Guadalupano de la Arquidiócesis de Puebla.