Importancia de la formación en administración
- Carlos A. Audirac
Las ventajas competitivas están íntimamente relacionadas con los paradigmas organizacionales que se han arraigados en las prácticas empresariales y en los estilos de dirección de las personas que las lideran. Así a través de la aplicación de la teoría y práctica de la administración se busca garantizar el cumplimiento de las orientaciones estratégicas fundamentales, como la misión, visión y objetivos generales. Solamente si los marcos de referencia contienen una visión global y estrategias efectivamente planteadas y ejecutadas, podrán permitir la operación empresarial en los contextos económicos actuales y en los mercados globales que dominan los escenarios regionales, nacionales e internacionales, todo ello como una manera de asegurar la supervivencia institucional en ambientes cada vez más turbulentos y cambiantes.
Entonces cada modelo de administración, para lograr decisiones efectivas, requiere de la integración de los siguientes componentes: planeación, organización, integración de personal, dirección y control, permitiéndole a la organización con ello, identificar las mejores prácticas aplicables a su operación y obtener la máxima eficiencia, además de conceptualizarla como una entidad social.
Algunas problemáticas que se pretenden resolver desde la administración de empresas se relacionan con la falta de crecimiento o cierre prematuro, ausencia de estrategias de planeación en las áreas básicas (finanzas, mercado, operación y capital humano), deficiente adaptación al entorno, desconocimiento del mercado, baja generación de aprendizaje organizacional así como ineficaz diseño organizacional que dificulta la asignación de responsabilidades con un enfoque de autonomía e innovación en el comportamiento organizacional.
Por otro lado la administración ha evolucionado hacia el manejo de lo complejo y sistémico, la multiculturalidad, la incorporación de las tecnologías de información, la orientación hacia el servicio, el aprendizaje organizacional, la gestión por competencias y los procesos de deslocalización; generando al mismo tiempo una visión estratégica que oriente a las empresas al fortalecimiento de la eficiencia, la eficacia y la productividad, todo ello tomando en consideración la perspectiva social, ética, de justicia y de respeto a la persona.
Debido a lo anterior, es relevante la generación de competencias específicas en administración en aquellas personas que se encuentren ocupando puestos directivos, de tal manera que sean capaces de formular estrategias, objetivos y planes de trabajo, puedan optimizar el uso de las recursos cada vez más escasos y formular proyectos que respondan a los problemas prioritarios de su organización.
Si lo anterior se garantiza, las instituciones podrán responder de manera eficaz, oportuna y pertinente a los retos que les presenta un mundo globalizado. Se podrá hacer una selección de las herramientas de gestión directiva adecuadas a una situación específica o problema organizacional, para alcanzar la competitividad requerida y se podrán establecer las posibilidades de innovación o mejora aplicables a cada situación con la incorporación de modelos, herramientas y metodologías pertinentes.
La formación en administración implica el estudio de los elementos teóricos, del funcionamiento y de las formas de gestión de las empresas y de las organizaciones, los principios y modelos de las teorías económicas, las técnicas de la administración financiera, las teorías del comportamiento del consumidor y del mercado, los principios, estrategias y tecnologías para la administración de operaciones así como el comportamiento organizacional y la dirección del capital humano.
La persona que se acerca a procesos de formación en administración podrá desarrollar habilidades para interpretar la realidad organizacional y las tendencias del entorno, así como formular planes y proyectos financieros, de mercado, operativos y de recursos humanos con la capacidad de integrar a los mismos, enfoques de optimización y mejora continua.
Por otro lado las siguientes características distinguen al administrador contemporáneo: visión ética, ambiental y social; abierto al trabajo en equipo y a la conformación de redes organizacionales; adaptabilidad al entorno y con un pensamiento crítico, creativo y sistémico, entre otras.
A partir de este semestre de otoño 2013, la Universidad Iberoamericana Puebla a través del Departamento de Negocios y en particular de la Coordinación de las Maestrías en Administración ofrece un nuevo programa de Maestría en Administración de Empresas. Este nuevo programa es una respuesta a la necesidad de formar profesionistas de todas las áreas en las teorías y técnicas de la administración, con el propósito de que los tomadores de decisiones en las empresas, desarrollen ventajas competitivas para las mismas como la calidad y la confiabilidad de sus productos y servicios, la incorporación de nuevas tecnologías, sistemas de control para sus operaciones así como procesos de innovación permanentes.
Está dirigido a profesionales tanto de instituciones públicas como privadas que se desempeñen como directores o ejecutivos de áreas estratégicas relacionadas con la mercadotecnia, las operaciones, las finanzas o los recursos humanos; directores de programas y proyectos organizacionales orientados al crecimiento empresarial a través de la inversión productiva; responsables de desarrollar proyectos de nuevos negocios y crecimiento organizacional así como también consultores y asesores de los procesos de negocios.
Cualquiera que sea el giro o tamaño de la institución, es impostergable la actualización profesional en un campo como la administración, que aplica en todas las actividades empresariales y organizacionales y que continuamente está generando técnicas y herramientas que tienen como propósito incidir tanto en eficacia como eficiencia de las entidades económicas.
El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com
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