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Por gusano barrenador rechazan exportar ganado poblano con heridas
A partir de hoy en Puebla se rechazará el ganado con laceraciones considerado para exportación del estado a otras entidades y países, para garantizar sanidad ante la contingencia sanitaria por el Gusano Barrenador.
Esta decisión se tomó en una reunión entre representantes de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR) estatal con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), esta mañana.
Durante la junta virtual la titular de la SDR Puebla, Ana Laura Altamirano, con representantes de la SENASICA y la AMSDA, analizaron los protocolos de exportación de ganado en Puebla, así como las estrategias de inspección y tratamiento médico veterinario para las bestias.
Los tres compartieron información actualizada sobre la contingencia para exportación de ganado de México a Estados Unidos contra el Gusano Barrenador del Ganado (GBG), cuyo Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal se activó el pasado 29 de julio de 2024.
Además de acordar el rechazo de animales con heridas, analizaron el estado de los protocolos, evaluaron sus acciones requeridas y definieron estrategias preventivas, como la inspección y tratamiento realizado por un médico veterinario acreditado.
¿Qué es el Gusano Barredor y cómo afecta a los humanos?
Se denomina infección de Gusano Barrenador a las larvas de mosca (Cochliomyia hominivorax) que infestan carne viva de animales de sangre caliente, entre ellos los seres humanos.
Ante esta situación la Secretaría de Salud federal emitió una alerta a todas las unidades de vigilancia epidemiológica al respecto, el pasado 28 de noviembre.
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) explicó el Gusano Barrenador provoca miasis, enfermedad parasitaria transmitida por larva de mosca, que tuvo presencia durante 2024 en Panamá y Costa Rica.
Pueden provocar diferentes afecciones en las personas. Enlistamos algunas, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en ingles) de Estados Unidos.
- Sentir que se mueven larvas en una herida de la piel o llaga, la nariz, la boca o los ojos.
- Ver larvas en llagas abiertas o alrededor de ellas.
- Heridas de la piel o llagas dolorosas.
- Lesiones de la piel o llagas sin causa aparente que no sanan o empeoran con el tiempo.
- Sangrado en llagas abiertas.
- Olor repugnante en el lugar de la infestación (JRLM)