En el barrio histórico de Xanenetla, Puebla, se cuenta una de las leyendas más aterradoras: la del Charro Negro. Este relato ha pasado de generación en generación, cautivando a propios y extraños con la historia de un misterioso hombre vestido de charro que deambula por la Calzada de Loreto y Guadalupe, así como el Bulevar Héroes del 5 de Mayo, montado en un majestuoso corcel negro.

El Charro Negro, según la tradición popular, es una figura condenada a sufrir los tormentos del infierno. Se cree que arrastra consigo a aquellos que tienen deudas pendientes con el diablo. Testigos afirman haberlo visto cabalgar solitario desde los fuertes de Loreto hasta la plazuela del barrio de Xanenetla, donde detiene su recorrido para dar de beber a su caballo, una imagen que genera temor entre los habitantes de la zona.

El mito asegura que el Charro sólo aparece ante quienes transitan solos por la noche, especialmente en lugares desolados. La presencia de esta figura fantasmal ha dejado una huella profunda en Xanenetla, un barrio que, por su historia y tradiciones, no está exento de estos relatos llenos de misterio y oscuridad.

Además, la leyenda fue inmortalizada en un mural pintado por la artista Alondra López, quien plasmó el relato en las paredes del barrio. El mural, que forma parte de los numerosos que embellecen Xanenetla, capta la esencia de la historia y refuerza su lugar como una de las leyendas más conocidas y temidas de Puebla.

Xanenetla es un lugar cargado de historia, y la figura del Charro Negro se ha convertido en un emblema de las leyendas urbanas de la ciudad. Otros relatos que han perdurado en el imaginario popular de Puebla incluyen historias de fantasmas y personajes míticos que también rondan en las noches poblanas, pero pocos como el Charro Negro logran sembrar tanto miedo.

Con cada narración, la leyenda del Charro Negro se fortalece, recordándonos que las calles de Puebla, y especialmente las de Xanenetla, esconden secretos que pocos se atreven a descubrir. Para quienes buscan el encanto de lo sobrenatural, este barrio sigue siendo un referente obligado, donde las leyendas cobran vida. (LV)