Luego de la implementación de la orden ejecutiva de Estados Unidos (EU) que restringe el asilo, empresarios mexicanos expresaron su preocupación por posibles afectaciones en la frontera común, donde las exportaciones podrían enfrentar obstáculos debido a cambios en las prioridades de los funcionarios estadounidenses y nuevas restricciones en el estado de Texas.

El coordinador del Bloque Empresarial Fronterizo, Thor Salayandía Lara, advirtió que el aumento en el procesamiento de migrantes por parte de Estados Unidos podría llevar a una reorientación de agentes fronterizos, lo que causaría retrasos en la revisión de mercancías y, por ende, en las exportaciones.

"Si el día de mañana Estados Unidos necesita más gente para procesar a todas esas personas, pues van a quitar agentes del CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) de los cruces comerciales para irse a atender a todos estos procesos migratorios", señaló Salayandía Lara.

El presidente de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, Francisco González, señaló que el endurecimiento de la ley migratoria podría provocar que la gente tarde más en la frontera, aumentando así su vulnerabilidad y exponiéndolos a riesgos de salud y seguridad.

La incertidumbre persiste entre los empresarios y la comunidad ante la posibilidad de un aumento en el número de personas que buscan cruzar la frontera y los retornos masivos o paulatinos que podrían generar caos logístico en la ciudad. Además, las limitaciones en alternativas legales, como la aplicación CBP One, podrían contribuir a la congestión en los cruces fronterizos.

Restricciones de asilo en Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el 4 de junio una orden ejecutiva que restringirá las solicitudes de asilo en la frontera con México, esto se debe al alto número de detenciones en la frontera.

La disposición establece que las autoridades estadounidenses podrán deportar a aquellos que no cumplan con estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días. Actualmente, la cifra de arrestos diarios supera los 4 mil 200, según datos oficiales de abril.

Los protocolos para solicitar asilo se suavizarán sólo cuando el promedio de detenciones disminuya a mil 500 durante 14 días. Los migrantes que lleguen a la frontera después de superar el umbral establecido —2 mil 500– estarán sujetos a “un estándar más alto” para calificar para el asilo, debiendo demostrar un riesgo significativo de tortura o persecución en sus países de origen. (MCJ)